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TDAH: Demasiados estudios interesados para tan pobres resultados

 

El artículo TEÓRICO que a continuación se expone, aunque muy interesante, reitero es fundamentalmente teórico porque es vergonzoso que a fecha de hoy aún se especule con el carácter neurobiológico y genético de este trastorno, jugando en muchos casos con el arduo trabajo de la familia, etiquetándola en demasiadas ocasiones de permisiva, con falta de actuaciones normativas e incluso sobreprotectoras y de dejadez hacia los vástagos. Penoso por otro lado que, a pesar de los innumerables trabajos, muchos de ellos frutos de intereses de multinacionales farmacéuticas, que apremian a determinados profesionales de esta patología, cual mecenas para que se decanten por las excelencias de determinados productos farmacéuticos, se conozca este trastorno y se haya descubierto por omisión en adultos “gracias” a sus hij@s afectad@s, lo que da una idea de lo que aún falta por conocer sobre esta patología, hoy por hoy sintomática; aún a pesar como expreso que ya se verifiquen determinadas presiones para argumentar que están ya localizados los genes que predisponen a este trastorno.

Por último triste y vergonzoso para quien escribe el tener que leer de cierto profesional psiquiátrico lo que comenta en la noticia cuando a través de la Fundación “Médicos y pacientes” se me dieron unas muy buenas expectativas hace un tiempo, para apoyarme en el caso de mi hija afectada y finalmente desechadas, “invitándome” finalmente a asistir a su consulta privada. Para finalizar especificar que este psiquiatra ni mucho menos es psiquiatra infantil; especialidad médica que se ha conseguido implantar hace poco más de un año en España, gracias a verdaderos y escasísimos psiquiatras infanto-juveniles (Apenas tres docenas en todo el país) que tuvieron que formarse fuera de nuestras fronteras; caso de Mª Jesús Mardomingo (USA) o Joaquín Díaz Atienza (Francia) que impulsaron y dieron lugar a la creación de esa subespecialidad médica, gracias al tesón y coraje de unas pocas madres que crearon la Plataforma para la creación de esta especialidad. http://www.plataformafamilias.org/creacion-de-la-comision-promotora-de-la-especialidad-de-psiquiatria-infantojuvenil/

En principio en este 2011 se comenzaría la primera hornada de estudiantes, cara a conseguir esa titulación no existente en nuestro país, junto con Letonia, Rumanía y Malta en toda la UE. Como dice el dicho: Al César lo que es del César…

La noticia de la que hablaba, dice así:

 

La escasa e ineficaz asistencia sanitaria puede desencadenar un nuevo problema social

Un 60% de los padres con niños con TDAH también sufren esta patología

 niños en coleA la importancia de diagnosticar el TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) en niños y adolescentes, los expertos añaden la necesidad de hacerlo también de forma urgente en adultos, ya que la pobre atención sanitaria que reciben en nuestro Sistema Nacional de Salud puede terminar pasando factura a la sociedad. Así se ha puesto de manifiesto durante las jornadas que se han celebrado en  Valladolid por la Fundación para la Ayuda a la Infancia, FUNDAICYL en las que han participado, entre otros, los especialistas Francisco Montañés, Jefe de Psiquiatría de la Fundación  Hospital de Alcorcón y Alberto Fernández Jaén, Jefe de Neuropediatría de la Clínica Quirón de Madrid.

Un camino de espinas

Ambos especialistas han destacado que el camino que tiene que seguir un TDAH adulto es frustrante en nuestro Sistema de Salud Público, ya que estos adultos tienen como una “desesperante” ruta como pacientes. Primero, van a su Centro de Salud. Allí se encuentran con que su médico de familia no les puede dar acceso a Psiquiatría Infantil. “Entonces sufren un mal diagnóstico. En el caso de los varones se les diagnostican con un problema de personalidad e integración y, en el caso de las mujeres, se les etiqueta con un cuadro de ansiedad generalizada”, afirma el Doctor Montañés. Y, –añade- “los especialistas más capacitados para diagnosticar y abordar también a los adultos en esta patología son los psiquiatras infantiles y los neuropediatras, ya que somos los especialistas con más experiencia en el abordaje multidisciplinar de esta patología”, afirmó Montañes.  Y – añadió- “Éste es un clásico problema en España que ya ha ocurrido con otras patologías, como, por ejemplo, los desordenes en la alimentación. Hace quince años, los especialistas infantiles dimos la voz de alarma y nadie creía en ellos… Quince años después todo el mundo trata estos trastornos con la comida”, afirma este facultativo.

Alberto Fernández Jaén, Jefe de Neuropediatría de la Clínica Quirón, coincide con las opiniones de este Psiquiatra y, ha puesto de manifiesto que él en los centros donde ha ejercido su actividad hace unos años, trataban cinco o seis casos  de adultos, y, ahora, estas cifras se han incrementado a cuatrocientos adultos con esta patología “Los propios padres nos piden que les atendamos, ya que un 60% de los padres con niños que sufren TDAH también sufren esta patología”, afirmó Fernández Jaén.

El Doctor Montañés afirmó que este crecimiento en las cifras en las clínicas privadas tiene una explicación, ya que los adultos con TDAH en el sistema de salud pública  no tienen salidas. Opina que los pacientes no pueden acceder ni a tratamientos ni a super-especialistas, con lo cual aquellos que se lo pueden permitir saltan a la consulta privada.  “Esto a corto plazo y cuando haya más información social va a suponer un gran problema sanitario. La Administración Pública no favorece el diagnóstico del TDAH en adultos, porque no le interesa ya que supondría un gasto sanitario brutal y ahora hay crisis”, señaló el Doctor Montañés.

Sin embargo, este especialista reiteró que la pregunta correcta es: ¿Qué coste supone mantener centros de desintoxicación a sustancias tóxicas en cada Comunidad cuando el problema se puede atajar antes con un correcto diagnostico del TDAH?

Una pregunta que puso el dedo en la llaga sobre la salud política de las comunidades. “En nuestro país las competencias están delegadas a cada Comunidad y dentro de ésta entre Comunidades y Ayuntamientos nunca se ponen de acuerdo. A cada parte solo les interesa reducir su partida de  gastos. Ya no se mira el gasto global de nuestro país...Por esa razón si  el mantenimiento de los centros para toxicómanos no dependen de sanidad pues no importa que sigan aumentando…”, señalaron desde Fundaicyl.

Tratamientos rápidos y eficaces a tiempo para evitar problemas mayores

El Doctor Francisco Montañés añadió la gravedad de LA FALTA DE DIÁGNOSTICO EN LOS TDAH adultos. Según la últimas investigaciones hasta un 20% de los adultos que actualmente son adictos a determinadas sustancias como alcohol o drogas, realmente pueden padecer un problema de TDAH oculto. “Estos adultos padecen un problema químico real. Sufren un desequilibrio en determinados neurotransmisores que les conduce  a consumir determinadas sustancias como el alcohol, o cocaina  para encontrar el equilibrio. Realmente, no son adultos drogadictos, sino que su problema de salud - TDAH- nunca ha sido diagnosticado  y se han auto-tratado buscado fórmulas equivocadas para encontrarse mejor”, - Y añadió - “Actualmente ya contamos con tratamientos muy perfeccionados en sus fórmulas galénicas como Medikinet, que ha sido el  último lanzamiento”, señaló el Doctor Montañés.

Evitar que los adolescentes caigan en las drogas es un problema de todos. Por esa razón, Elena Fernández, Directora de Fundaicyl y madre afectada, entró de lleno en el tema político afirmando que si las Administraciones Centrales y Locales transfieren fondos para potenciar la formación de los profesores en otras lenguas de nuestro país como el catalán o el euskera… Lo justo es que la Administración intervenga ya directamente en la especialización de los docentes para que los  niños con TDAH tengan la oportunidad de integrarse y, el día de mañana no caigan en las drogas. “La educación en nuestro país no es un tema serio. Cada vez que se renueva las carteras de los políticos nos cambian las Leyes de Educación y nuestros niños son los más perjudicados”, señaló Fernández.

Para este organismo de ayuda a la Infancia, el Estado español va retrasado y ya ha perdido todas sus competencias como en tantas otras áreas. “Nosotros exigimos profesores adaptados a este trastorno de salud porque juntos somos más grandes que cualquier autonomía. Estos niños no son malos. Tienen un problema de salud. Nuestra lucha es descubrirlo a temprana edad no cuando ya no han podido acabar ni la educación básica.  Éste es el “leit-motivs” de nuestras jornadas”, afirma la Directora de Fundaicyl en sus quintas jornadas tituladas “Viviendo en el TDAH”.

Fuente: http://www.consejos-e.com/Documentos/Psicologia-Salud-Ninos-Todos-los-publicos-Contenido-para-profesionales/Un-60-de-los-padres-con-ninos-con-TDAH-tambien-sufren-esta-patologia_2366.html

 

Recordando a cierta gente

 

Estoy vago últimamente, quizás cansado por repetir lo que a menudo no quiere escucharse; vago pero no amnésico. Por eso hoy he abierto el cofre de los recuerdos.

El presente escrito se hizo en un viaje reflexivo, camino de una visita a un especialista del que siempre he esperado más para ayudar a mi hija, sobre todo deontológicamente. Siempre esperé a que se “mojara” pero entiendo la incomodidad del tema, aunque  no lo comparta. Él, si me lee, sabrá de qué hablamos.

Los ánimos iban para una mujer muy luchadora y tenaz que perdió sólo su lar.Y digo sólo porque su hijo tuvo mucha suerte de no perecer. Su culpa, la osadía de ese niño: sufrir un tdah, patología como muchas otras desconocida para una inmensa mayoría (enfermedad “invisible”) y muy a menudo criticada por la ignorancia suprema de quien/es voluntaria o involuntariamente critican la actitud y educación de los padres ante estos desórdenes conductuales y cognitivos, de fuerte base genética y neurobiológica.

ANIMO ALEGRIAAA

Notapor Manuel » Mié Oct 29, 2008 3:40 am

Hoy viajando destino a la duda y escuchando a Alberto Cortez me acordé de ti: de tu constante batallar por tu familia esencialmente y por ser utópicamente creyente en las cosas en las que crees y en las que inviertes parte de tu jornada emocional y humana, como hormiguita que lucha y mina la roca a pesar de su infinita posición de desventaja; sin apreciar con tus ojos cansados que el excesivo tamaño ni te limitará ni te coartara esa sensación de poner las cosas que aprecias, las que valoras y crees justa y sensata en el pedestal de la necesidad.


Hoy me sentí fortalecido recordándote en muchos momentos de un ayer muy cercano cómo animabas a la gente a emborracharse de un proyecto que lejos de ser tuyo, vuestro o nuestro es sin lugar a dudas justo y honesto y, aunque sigo opinando que la semilla la puso un gran hombre y maestro ***, debo confesarte que desde otra óptica y con las mismas ganas, dirección y optimismo la estás relanzando, con mucho tesón y esfuerzo: tú y quienes calladamente seguís minando esa roca institucional; ese túnel hacia una necesidad de esperanza futura por lo que depara a muchos niños y jóvenes; en muchas situaciones claramente abandonados y desterrados a un exilio de desidia y apatía.


Hoy también recordé de regreso a casa, tras mi parada necesaria, urgente y cansada a ese destino dubitativo y nada concreto, cómo ayer desvalida e inconcreta perdiste una vez más una batalla costosa cuando en la madrugada los dioses humanos te culparon por la estupidez de ciertas reglas humanas de quien no sabe atender las necesidades de unas manzanas que lejos de estar podridas sólo quisieron ser comidas y nada más: tu castigo como a Eva fue la hoguera y el retiro material por infringir normas sin sentido, por ese pecado injusto e ilógico que deja huella por desconocer tanta soledad incomprendida; tanta desidia intencionada; tanto desprecio a necesarios apoyos y en definitiva tanta miseria fagocitante por el dios Institución como para desabastecer a unos vástagos previamente castigados, incluso antes de ser concebidos.


Fue ayer cuando abrí un sobre triste y angustiado en forma de telaraña y remitido por una excepcional persona y mujer a la que nos unen sentimientos muy paralelos y ya casi cotidianos. Me habló de tu abatimiento y de tu castigo divino humano; de tu pago por tu osadía, que no es más que haber parido a un joven ya penado y condenado y por el que luchas para no ser ejecutado, que lejos de seguir protocolos establecidos tuvo apetito y no preguntó al divino si podía morder esa manzana que se convirtió en una injusta respuesta; en una carga desproporcionada y acabó en esa madrugada con un abrigo obligado, con una morada ya destrozada; al menos en su continente contenido.


Espero que los dioses humanos en forma de apoyos, comprensión y lógica social y humana antes o después puedan pagar esa deuda ética y moral que te deben; a ti al igual que a muchas madres y familias que pagamos las consecuencias de esa ira divina en forma de desidia institucional.


Como dice Benedetti cuenta conmigo. Desde mi cómoda pobreza cálida te invito a que me solicites algo que te pueda aportar; si está en mi mano cuenta con ello; sino habré conseguido acercarme a ti para poderte decir que no decaigas, que no renuncies a lo que crees y estimas justo y necesario; que no te rindas a pesar de lo abrupto del camino; que llores y mucho si hiciese falta para levantarte una vez más y que no estás sola: ni hoy ni jamás.


Ánimo Ana , estoy contigo; como lo está nuestra amiga divina que se quedó tímida al denominarse Luna. Un beso muy tierno. Ánimo Ana

*** En referencia al Dr. Joaquín Díaz Atienza

 

Fuente vídeo: YouTube - Mercedes Sosa & Alberto Cortez – Distancia

 

Fuente: http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/07/recordando-cierta-gente.html

 

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Hipotéticas pautas escolares para niños con déficit de atención (inatentos)

 

El siguiente artículo nos habla básicamente de los niños inatentos, subtipo del TDAH ubicado en el  Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales  de la Asociación Psiquiátrica de los Estados Unidos (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) DSM IV-R, verdadero cajón de sastre de este trastorno, pues aunque en el DSM III, se les clasificaba dentro del Trastorno por Déficit de Atención sin Hiperactividad, en el siguiente, DSM IV se les englobó dentro de este muy mal conocido Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

Probablemente en el próximo DSM V, que se espera será publicado en mayo de 2013, este subtipo será considerado como una patología independiente del clásico TDAH y en consonancia con lo que hoy día se conoce como SCT (Sluggish Cognitive Tempo - Tempo Cognitivo Lento) donde predomina la muy pronunciada inatención, la lenta velocidad de procesamiento y pobre desarrollo de las denominadas funciones ejecutivas, entre otras características. Esencialmente son los ya conocidos como “hipoactivos”.

Aunque el tratamiento debería ser individualizado y acorde a cada una de las peculiaridades del niño, las siguientes pautas teóricas dentro del aula ayudarían a ese tratamiento multimodal necesario para una aceptable evolución de las dificultades que estos niños padecen, esencialmente a nivel social y escolar. Desgraciadamente son excepciones los colegios que realizan estas modificaciones y pautas en el contexto escolar.

En el caso concreto de mi hija, y hasta la fecha, ninguno de los tres colegios por los que ha pasado han atendido ni entendido en modo alguno esas necesidades y medidas para paliar las grandes dificultades a las que se enfrentan diariamente estos niños en su entorno socio-escolar.

¿Cómo trabajar con niños con déficit de atención?

Son niños que no se mueven en exceso, muchas veces se trata de todo lo contrario, pues son poco activos y lentos.

Clavé Psicopedagogos

Dentro del Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDA-H) existen tres subtipos que se diferencian por los síntomas más característicos de cada uno de ellos:
- El trastorno por déficit de atención con hiperactividad de tipo combinado, en éste grupo están los niños que muestran ambos síntomas de forma clara, tanto los problemas de atención como el excesivo movimiento.
- El trastorno por déficit de atención con hiperactividad con predominio del déficit de atención.
- El trastorno por déficit de atención con hiperactividad con predominio hiperactivo-impulsivo.
Con esta clasificación se sigue funcionando para poder dar un diagnóstico y un tratamiento adecuados a los niños que sufren de TDA-H. Sin embargo, hace ya algún tiempo que tanto padres como profesionales, creen en la necesidad de cambiar los términos para dar cabida a niños que no encajan en ninguno de los subtipos acordados para el TDA-H.
Son niños que no se mueven en exceso, muchas veces se trata de todo lo contrario, pues son poco activos y lentos. Pueden pasarse largos ratos sentados tranquilamente realizando sus actividades favoritas y no tienen problemas para terminar algunas de sus tareas. No son impulsivos, pero sí despistados y distraídos. En general todo lo hacen con lentitud, incluso el responder en clase.
Son mejor aceptados por sus iguales que los niños típicamente hiperactivos pues no son conflictivos normalmente. Pueden, sin embargo también mostrar dificultades a la hora de relacionarse y hacer amigos. Muestran torpeza en su autonomía y retrasos en el aprendizaje de la lectura, la escritura y las matemáticas por lo que pueden llegar a sufrir fracaso escolar.
La diferencia de estos niños inatentos con los niños hiperactivos con predominio de déficit de atención está en sus problemas atencionales principalmente. Los niños con TDA-H tienen dificultades para sostener su atención, pueden centrarla pero no pueden mantenerla durante el tiempo necesario para poder realizar sus tareas escolares con éxito. Esto se une a su impulsividad, a su movimiento descontrolado y a su carácter normalmente conflictivo. Los niños inatentos pueden mantener su atención durante largos períodos de tiempo, lo cual es favorecido por su falta de impulsividad y movimiento, pues como se ha dicho, son lentos y poco activos. Su problema atencional no se refiere a la cantidad de su atención (en cuanto al tiempo que pueden mantenerla), sino a la calidad de la misma. Lo que les impide rendir óptimamente en la escuela es su incapacidad de focalizar su atención, de poder ver los detalles importantes y dejar de lado los supérfluos.
Son niños que se les ve a menudo absortos y distraídos, o apáticos y poco interesados. Tardan más que sus compañeros en comprender las explicaciones de los profesores y les cuesta organizar su atención de modo que puedan saber qué pasos han de dar para realizar sus tareas con eficacia.
El hecho que primero llamó la atención sobre la diferencia entre niños inatentos y niños con TDA-H, fue su diferente respuesta a la medicación que habitualmente se administra a los niños con este trastorno. Los niños hiperactivos se calman y consiguen mantener su atención con psicoestimulantes (metilfenidato). Los niños inatentos, sin embargo, no mejoran con este tipo de fármacos. Aún no existen suficientes estudios para saber con certeza si el nuevo medicamento recetado a niños con TDA-H (atomoxetina) y que, en lugar de ser un psicoestimulante es un antidepresivo, resulta efectivo en los niños inatentos.
Por estas razones, el único tratamiento oficialmente aceptado como beneficioso en niños inatentos es el trabajo cognitivo realizado por psicopedagogos que entrenan al niño para trabajar con su atención de forma más efectiva.
El TDA-H es un trastorno 3 ó 4 veces más común en niños que en niñas. Pero esto no parece ser así en el caso de los inatentos, donde se ven muchas más niñas que en el grupo de los hiperactivos. Todavía no existen datos suficientes para conocer los porcentajes de niñas inatentas con respecto a los niños.
Lo que sí que es un dato a tener en cuenta es el porcentaje de niños inatentos que se estima existen entre la población infantil. Los hiperactivos representan un 3% de nuestros niños. ¡Los niños inatentos un 13%!. Esto supone que si hay posibilidades de tener uno o ningún hiperactivo en cada aula de 25 niños, es posible llegar a contar con 2 ó 3 niños inatentos por aula… Una proporción realmente alarmante y que los educadores no debemos olvidar…

Orientaciones para el trabajo del TDAH en el aula

A partir de nuestro trabajo  para la realización de la charla sobre TDAH y adaptaciones curriculares, elaboramos a partir de diferentes fuentes una serie de orientaciones que consideramos se deberían tener en cuenta en el abordaje del TDAH en el aula.

Ciertamente el trabajo del TDAH en el aula no es tan difícil si realmente se conoce como se debe realizar, aquí os proponemos una serie de pautas, organizadas por bloques:

DIDÁCTICA

  • Órdenes precisas y claras y en un lenguaje positivo.
  • Asegurarse realmente de que la instrucción o mensaje se ha entendido.
  • Explicaciones en clase que resulten motivadoras, dinámicas y que permitan la máxima participación del alumno.
  • Utilizar diferentes registros.
  • Repetición de instrucciones por parte del profesor.
  • Mantener contacto visual.
  • Evitar exceso de estimulación.
  • Explicar al niño lo que se espera de él.
  • Ser concretos en las demandas, si hace falta individualmente.

ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO

  • Tener ordenado y organizado su espacio de trabajo (dar un tiempo diario si hace falta)
  • Supervisión frecuente por parte del adulto.
  • Organizar los horarios y posarlos en un sitio visible.
  • Utilización de la agenda para mejorar la organización personal y al mismo tiempo comunicación escuela familia.

ENTORNO DE AULA

  • Evitar estímulos distractores que estén situados cerca del alumno (murales, ventana...) Ubicación en la clase en las primeras filas.
  • Anticipar los cambios.
  • Ofrecer un entorno estructurado, con recordatorios, repeticiones ...

TRABAJO / ACTIVIDADES.

  • Combinar cortos periodos de atención con acción manipulativa.
  • Combinar diferentes formatos o tipo de actividades.
  • Dar más tiempo para la realización de las actividades.
  • Actividades cortas y secuenciadas, contemplando la posibilidad de que pueda moverse pasado un tiempo determinado.
  • Actividades ajustadas a sus capacidades.
  • Reducción de las actividades:"menos se más"
  • Permitir ratos y momentos de descarga física (por ejemplo participando en las rutinas o encargos de clase)
  • Permitir los movimientos del niño que no molesten al trabajo propio y ajeno.
  • Material atractivo, con predominio de contenido visual.
  • Estrategias de reflexión (Técnica STOP: paro, miro, decido, sigo, repaso)

EVALUACIÓN

  • Adaptar las estructuras y el formato del examen.
  • Destacar en el enunciado de las preguntas la palabra clave.
  • Reducir el número de preguntas.
  • Evaluación continuada dando importancia a la evaluación oral y al proceso.
  • Dar más tiempo para la realización de pruebas escritas.
  • Fijarse más en la calidad de la tarea que en la cantidad

Fuente: http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/10/hipoteticas-pautas-escolares-para-ninos.html

Tempo cognitivo lento (sluggish cognitive tempo) ¿Un subtipo de TDAH o una entidad diferente?

 

Dentro del grupo de pacientes con el diagnóstico de trastorno
por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) de predominio
inatento, se ha descrito un subgrupo que comparte
ciertas características; se le ha llamado tempo cognitivo
lento (TCL); la intención del siguiente artículo es describirlo,
considerando que quizás se deba revisar la taxonomía e incluirlo
como un grupo distinto.

C. Capdevila-Brophy, J. Artigas-Pallarés, J.E. Obiols-Llandrich

Introducción. El trastorno de déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es una entidad heterogénea en la cual se aceptan actualmente tres subtipos. Este artículo revisa los cambios en los criterios diagnósticos del TDAH y las controversias surgidas alrededor de los subtipos. Desarrollo. Se revisa el constructo ‘tempo cognitivo lento’ (sluggish cognitive tempo) que se ha asociado al subtipo de TDAH predominantemente desatento. Se aportan ejemplos de casos clínicos cuyos síntomas se ajustan a la descripción de tempo cognitivo lento. Conclusión. Se plantean cuestiones como la utilidad del tempo cognitivo lento en el diagnóstico del TDAH predominantemente desatento, así como la posibilidad de que se trate de una entidad clínica no descrita hasta el momento.

Históricamente, las manifestaciones clínicas de estos
pacientes ya habían sido descritas como parte del Diagnostic
and Statistical Manual of Mental Disorders (DSMIII),
en uso de 1980 a 1987 para el diagnóstico de déficit
de atención («soñadores de día»; «procesadores lentos
de la información»; «como estar en la baba»); sin embargo,
aunque los pacientes con este tipo de características
sí presentaban inatención, no todos los pacientes inatentos
compartían estas características, por lo cual para el
DSM-IV estos síntomas fueron descartados como parte
esencial del diagnóstico.


Actualmente, tempo cognitivo lento o sluggish cognitive
tempo es un término descriptivo no formalizado que
se usa para identificar de mejor manera lo que parece
ser un subgrupo de pacientes dentro del TDAH predominantemente
inatento (TDAH-PI), según la clasificación
del DSM-IV. Se estima que la población de pacientes con
TCL pueden alcanzar del 30 al 50% de los diagnosticados
con TDAH-PI.1
De muchas formas, los pacientes que tienen un perfil
de TCL muestran síntomas opuestos a aquéllos con características
clásicas de TDAH: En lugar de ser hiperactivos,
extrovertidos, entrometidos, impulsivos, sin medición
de riesgos, etc…, son pasivos, «soñadores de día, despistados, «hipoactivos», tanto de manera mental como física.


También difieren en los factores de riesgo y en el
pronóstico. El término sluggish no tiene una traducción
literal al español, es como «estar en la niebla», «o en la
baba» (slug significa baba), refiriéndose al procesamiento
lento de información que tienen estos pacientes. Una
característica conductual clave de los síntomas de TCL
es que parecen tener falta de motivación. Tienen falta de
energía aparente para realizar las tareas comunes de la
vida diaria y de manera consecuente buscan actividades
o situaciones mentalmente estimulantes debido a su estado
«semidespierto». Los pacientes con síntomas de TCL
muestran un tipo cualitativamente diferente de déficit de
atención que es más típico de un problema de entrada
y salida de información, tales como recapitulación de la
memoria y la memoria de trabajo activa. Por otro lado,
los pacientes con los otros dos subtipos de TDAH (hiperactivo
y combinado), de manera característica aparentan
tener una energía excesiva y no tienen dificultades en el
procesamiento de información.

Diagnóstico
Dado que los síntomas de TCL no están reconocidos en
la actualidad en manuales médicos diagnósticos estandarizados,
aquellos que presentan síntomas significativos
de TCL generalmente son diagnosticados como pacientes
con TDAH predominantemente inatento (TDAH-PI).
A la fecha está en controversia el incluir o no como un
apartado diferente a este tipo de pacientes en el nuevo
DSM-V, a publicarse por la Academia Americana de Psiquiatría,
y el cual se espera esté listo para el 2012.

Causas
Como los pacientes con TDAH, aquellos que presentan
síntomas de TCL tienen una condición que parece ser
genética en naturaleza. Aunque poco conocemos de la
fisiopatología en este grupo, los datos clínicos parecen indicar
involucro de la región cortical prefrontal del cerebro
por sus dificultades con la memoria de trabajo.
Al igual que los pacientes con TDAH predominantemente
inatento y de tipo combinado, en los pacientes con
TCL se piensa que tales síntomas son debidos a variaciones
en la disponibilidad de dopamina y norepinefrina y/o
a la eficiencia de estructuras químicas específicas que
funcionan como receptoras, recapturadoras o transportadoras
de estas sustancias.

Tratamiento
De un 75 al 90% de pacientes con TDAH, según las diferentes
series, responden bien al tratamiento con metilfenidato;
sin embargo, un porcentaje considerable de
pacientes con TDAH de predominio inatento, dentro de
los cuales probablemente tengamos a muchos con datos
de TCL, no obtienen muchos beneficios del metilfenidato,
y cuando lo presentan generalmente es a dosis bajas.

Pronóstico
Es difícil hablar de un pronóstico en pacientes con problemas
neuropsiquiátricos, pero basándonos en las características
de éstos, se puede mencionar lo siguiente:
Muchos de los síntomas de los pacientes con TDAH
se manifiestan antes de la etapa preescolar, mientras que
los niños con TCL típicamente se presentan a consulta
en edades un poco mayores. Estos pacientes muestran
mayor dificultad con las actividades académicas y menor
dificultad para socializar, en comparación con TDAH hiperactivo
o de tipo combinado.

Las dificultades en la atención selectiva de los pacientes
con TCL tienden a manifestarse académicamente, en
el sentido de que suelen tener mayores equivocaciones
mientras realizan actividades escolares. Aquéllos con
TDAH clásico no tienen esta dificultad por lo general.
Aquéllos con TCL tienden a tener mayor problema con
capacidades verbales y memoria de largo plazo, pero mejor
capacidad en las habilidades visuo-espaciales. Tienen
déficit en memoria de trabajo, la cual se describe como la
capacidad de mantener múltiples cosas en la mente para
su manipulación, mientras de manera simultánea se mantiene
esta información libre de distracción interna. Por lo
tanto, de manera consecuente estos pacientes presentan
mayor reto ante el razonamiento abstracto, la lectura y el
cálculo. También presentan un procesamiento del pensamiento
más desorganizado, con un grado mayor de
torpeza y propensión a perder objetos más fácilmente.
Tienen un mayor grado de comorbilidad con trastornos
de aprendizaje.

Se ha planteado que los pacientes con TCL tienen problemas
en la entrada y filtración de información sensorial,
mientras que aquéllos con TDAH clásico tienen problemas
con la inhibición.

También algunos estudios indican que los pacientes
con TCL presentan mayores problemas de comorbilidad
psiquiátrica, tales como una elevada predisposición
a la ansiedad y depresión, así como problemas sociales
(aislamiento social). Su naturaleza tímida y de respuesta
lenta puede ser malinterpretada como desinterés por
los demás; estos pacientes tienden a ser ignorados y no
rechazados, como les sucede a los pacientes con TDAH
hiperactivo y combinado.

Conclusión
Desde luego, considero que este grupo de pacientes son
merecedores de estudios adicionales en consideración a
un subtipo diferente dentro del TDAH, o como se ha planteado
por algunos autores, como una entidad totalmente
distinta.

Bibliografía
1. Barkley RA. Avances en el diagnóstico y la subclasificación del
trastorno por déficit de atención/hiperactividad: qué puede pasar
en el futuro respecto al DSM-V. Rev Neurol 2009; 48 (Supl
2): S101-S106.
2. Martín-González R et al. Evaluación neuropsicológica de la
memoria en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad:
papel de las funciones ejecutivas. Rev Neurol 2008; 47 (5):
225-230.
3. Pliszka S, AACAP Work Group on Quality Issues. Practice
Parameter for the Assesment and Treatment of Children and
Adolescents with Attention-Deficit/Hiperactivity Disorder; J Am
Acad Child Adolesc Psychiatry 2007; 46 (7): 894-921.
4. Greydanus, Donald E et al. Attention Deficit Hyperactivity Disorder
across the lifespan: The child, adolescent, and adult.
Dis Mon 2007: 53: 70-131.
5. Capdevilla-Brophy C et al. Tempo cognitivo lento: ¿Síntomas
del trastorno de déficit de atención/hiperactividad predominantemente
desatento o una nueva entidad clínica? Rev Neurol
2006; 42 (Supl 2): S127-S134.
6. Volk, Heather E et al. Simple Identification of complex ADHD
subtypes using current symptom counts. J Am Acad Child Adolesc
Psychiatry 2009: 48 (4): 441-450.
7. Artigas-Pallarés J. Modelos cognitivos en el trastorno por déficit
de atención/hiperactividad. Rev Neurol 2009; 49 (11): 587-593.

Fuente del resumen: http://www.f-adana.org/uploads/jornadas/El_ni%C3%B1o_inatento__Tempo_cognitivo_lento__Dr__Artigas_1.pdf

Más información en : http://www.f-adana.org/uploads/jornadas/El_ni%C3%B1o_inatento__Tempo_cognitivo_lento__Dr__Artigas_1.pdf

Niñas inatentas: las grandes olvidadas (III)

 

Siguiendo con los trabajos de Kathleen G. Nadeau, la Dra. Idiazábal Alecha también basa algunos de sus trabajos en la obra de la psicóloga canadiense.

Seguramente se estaba definiendo el concepto de Sluggish Cognitive Tempo (SCL) en el que los inatentos están encuadrados cual cajón de sastre, en el DSM-IV, y que se prevé, se considerará un nuevo grupo independiente al TDAH en el próximo DSM-V.

Esperemos pues que los denominados inatentos, hipoactivos en gran medida, puedan ser mejor diagnosticados (especialmente el género femenino). Sin duda alguna, los grandes olvidados tanto a nivel de terapia cognitiva como farmacológica y, por ende, los grandes denostados por el Sistema Escolar, que por su carácter sumiso no suelen ser ni atendidos ni llamar la aténción, dado que pasan desapercibidos.

TDAH: Diferenciación entre sexos


(Dra Mª Angeles Idiazábal Alecha, médico especialista en Neurofisiología Clínica)

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos

infantiles más frecuentes y constituye un importante problema en la práctica clínica ya que la

sintomatología es preferentemente conductual y posee importantes manifestaciones en el

despliegue de la personalidad, en el rendimiento académico, en la dinámica familiar y en la

adquisición de habilidades sociales. El cuadro clínico se caracteriza por un déficit de atención,

conducta y estilos cognitivos impulsivos y por exceso de actividad motora.

El déficit de atención consiste en una dificultad para resistir la distracción, para mantener la atención en una tarea larga, para atender selectivamente y para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.

La hiperactividad se manifiesta como actividad motora excesiva o inapropiada, así como dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla y por la presencia de conductas disruptivas.

La impulsividad se manifiesta como la incapacidad para inhibir conductas (dicen siempre lo que piensan, no se reprimen), incapacidad para aplazar las cosas gratificantes (no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones), tendencia a responder antes de haber sido completadas las preguntas, y dificultades para guardar turno.

Según el DSM-IV-TR (2000), se diferencian tres subtipos de TDAH, el predominantemente inatento, el predominantemente hiperactivo / impulsivo y el tipo combinado o mixto.

PREVALENCIA

Los trastornos de atención afectan tanto a niñas como a niños, aunque el TDAH ha sido

tradicionalmente enfocado a los varones. La prevalencia del TDAH en población infantil se

encuentra entre el 3-7% de los niños en edad escolar (American Psychiatric Association, APA

2002), con un rango que oscila del 1-20% (Pelma y col., 1994). La estimación de la prevalencia

del TDAH varía por distintas razones, como los métodos de evaluación empleados, la

utilización de distintas fuentes de información para el diagnóstico (padres, profesores,

profesionales de la salud, los propios niños, etc), los diferentes parámetros de valoración de los síntomas y sobre todo y de forma significativa varían dependiendo de las características de la muestra (muestra clínica versus población general). Tanto en las muestras clínicas como en las muestras poblacionales, el TDAH es más frecuente en niños que en niñas (James y Taylor,

1990) con una proporción de 9:1 en las muestras clínicas y de 2:1 en las muestras representativas de la población. Es decir, en la población general, la proporción de niñas con

TDAH respecto a niños con TDAH es significativamente mayor que en la muestra de niñas

remitidas a las consultas clínicas para evaluación y tratamiento. Esta diferencia en la

proporción de niños vs niñas según se trate de muestras clínicas o de población general, se

debe a que la mayor parte de los estudios con TDAH se han realizado en varones con este

trastorno o en muestras clínicas mixtas de niños y niñas que contenían una menor proporción

de niñas, y los resultados de estos estudios se han inferido a la población general. Por tanto,

habría un alto porcentaje de niñas con TDAH sin diagnosticar y sin recibir un tratamiento

adecuado. Las razones del infradiagnóstico de las niñas con TDAH continúan siendo confusas.

Según Gaub y Carlson, 1997, las diferencias existentes entre ambos sexos en la expresión

fenotípica del trastorno pueden ser la causa de que los niños sean referidos con más

frecuencia que las niñas a las consultas clínicas. Sin embargo, la escasez de estudios

comparativos de niños y niñas con TDAH limitan estas conclusiones. Dada la importancia de

un tratamiento precoz y apropiado del TDAH la comprensión detallada de las diferencias y

similitudes entre sexos en las manifestaciones clínicas del TDAH, se ha convertido en un

importante asunto de salud pública y de gran importancia científica para el fomento de la salud de la mujer. Motivado por el incremento en la proporción de niñas que acuden a consulta o por la obvia desatención de la población femenina en los estudios científicos, recientemente ha aumentado el interés por el conocimiento y comprensión de las manifestaciones del TDAH en niñas y mujeres. También existen diferencias en la proporción niños/niñas, en la prevalencia de los diferentes subtipos de TDAH. Según Lahey y col (1994), la proporción niños/niñas es mayor para el tipo combinado (7,3:1), seguida del tipo hiperactivo-impulsivo (4:1) y menor para el tipo inatento (2,7:1). En cuanto a la prevalencia de los diferentes subtipos, Biederman y col, 2002 señalan que tanto en niños como en niñas el subtipo combinado es el más frecuente, seguido del inatento y en último lugar del hiperactivo-impulsivo, aunque las niñas tienen 2,2 más probabilidades de tener un primer diagnóstico de inatención que los niños.

NEUROBIOLOGIA

El TDAH es un trastorno neurobiológico y sus manifestaciones son el resultado de una compleja interacción entre los aspectos biológicos y el medioambiente. Desde el punto de vista biológico los factores genéticos juegan un papel importante en la etiología del TDAH. Los

genes que regulan la producción de dopamina y noradrenalina se postulan como posibles

candidatos a estar implicados en la etiología del TDAH, debido a la respuesta positiva de este

trastorno al tratamiento con estimulantes. Estudios con gemelos y con niños adoptados apoyan la hipótesis de la existencia de un componente genético en el TDAH. Existen evidencias de transmisión familiar tanto para niños con TDAH como para niñas con TDAH. Los familiares de las niñas con TDAH presentan la misma tasa de TDAH que los familiares de niños con TDAH,

por tanto las diferencias en la prevalencia entre niños y niñas con TDAH no pueden ser

atribuidas a ningún modelo de transmisión familiar que defienda que, en comparación con los

niños, las niñas requieren mayor “dosis de carga familiar” para expresar el TDAH (Faraone y

col 2002).Un 20% de niños/as con TDAH tienen un padre que en algún momento de su

infancia fue diagnosticado de hiperactividad y el 84% de adultos con TDAH que tienen hijos,

tienen al menos uno con el trastorno y el 52% tienen dos o más. Estos últimos datos sugieren

que aquellos casos de TDAH que continúan en la adolescencia y en la edad adulta tienen un

componente familiar especialmente marcado (Hudziak J. y Todd R., 1993). Es conocida la

importancia de los neurotransmisores (dopamina y noradrenalina) en la fisiopatología del

TDAH, siendo el sistema dopaminérgico el principal implicado. De tal forma que existiría una

alteración en el transporte y recaptación de dopamina, así como en los receptores

dopaminérgicos, tanto en los ganglios basales como en el cortex prefrontal. (Ohno, 2003). El

defecto podría situarse en el gen para el transportador de dopamina (DAT1) y/o en el gen para

el receptor de la dopamina (DRD4). La disfunción del sistema dopaminérgico en los ganglios

basales se relacionaría con la aparición de síntomas motores y la disfunción en el córtex

prefrontal con los síntomas atencionales. Hay estudios que sugieren que los niños y las niñas

presentan diferencias en el patrón de desarrollo de sus receptores de dopamina en el núcleo

estriado. Los niños presentarían una mayor disminución en los receptores de dopamina

comparados con las niñas. Además estudios con tomografía por emisión de positrones (PET)

sugieren que la densidad de receptores de dopamina disminuye más lentamente en mujeres

que en varones en la edad adulta. La existencia de diferencias en el número de receptores de

dopamina en hombres y mujeres, también podría estar relacionada con el diferente curso

evolutivo del TDAH en la edad adulta en los diferentes sexos, como la tendencia a la

desaparición de los síntomas de hiperactividad en la adolescencia en los varones y la

tendencia a persistir los síntomas después de la pubertad en las niñas (Andersen y col., 2000).

PATRON HERDABILIDAD NIÑAS.

Numerosos estudios han puesto de manifiesto que los niños con TDAH presentan tanto

alteraciones morfológicas, evidenciadas mediante estudios de neuroimagen, (Berquin y col.,

1998; Castellanos, 2004; Rapoport y col., 2001), como alteraciones neurofisiológicas,

evidenciadas mediante el estudio de la actividad bioeléctrica cerebral en reposo

(electroencefalograma y cartografía cerebral), y mediante el estudio de los potenciales

evocados cognitivos (Barry y col., 2003a; Barry y col., 2003b; Clarke y col 2003). Estudios de

neuroimagen funcional mediante PET permiten cuantificar la cantidad de energía (glucosa)

consumida por diferentes áreas del cerebro durante diferentes tareas. Ernst y col. 1994,

encuentran diferencias en el metabolismo de la glucosa cerebral durante la realización de una

tarea de atención selectiva auditiva, entre niños con TDAH y niñas con TDAH, de tal forma que

las niñas con TDAH presentan un menor metabolismo de la glucosa cerebral que las niñas sin

TDAH y que los niños con TDAH. Además las alteraciones en el metabolismo de la glucosa en

las niñas con TDAH se encuentran en más regiones cerebrales que en los niños con TDAH

(afectación más generalizada). Entre las principales alteraciones neuroanatómicas descritas

mediante Resonancia Magnética (RM) está la disminución del volumen cerebral total en los

niños con TDAH respecto a los controles. Esta alteración se observa tanto en niños con TDAH

medicados como sin medicar, lo que demuestra que las reducciones en el volumen cerebral en

niños con TDAH no se originan por el tratamiento recibido con estimulantes. Las diferencias

relacionadas con el sexo entre distintos estudios se explican como resultado de las variaciones

en la selección de las muestras. Las muestras de niños y niñas con TDAH utilizadas en los

estudios, son diferentes a las muestras de la población general (Hill y col., 2003; Max y col.,

2002; Castellanos ,2004). El primer estudio realizado con RM en niñas con TDAH y niñas sin

TDAH (Castellanos y col, 2001) muestra al igual que en los estudio realizados con niños una

disminución del volumen cerebral global en niñas con TDAH respecto. También se han descrito

alteraciones en áreas prefrontales del cerebro. En condiciones normales, la corteza prefrontal

derecha (CPF) es ligeramente mayor que la izquierda. Sin embargo, en los niños/as con TDAH

disminuye el tamaño de la CPF derecha, lo que se relaciona con problemas de la inhibición de

la respuesta en los niños con este trastorno. Así mismo se ha observado una disminución del

volumen de los ganglios basales (GB) tanto en niños como en niñas con TDAH (Castellanos y

col, 2001). Los GB se asocian con las regiones motoras primarias y pueden contribuir a los

síntomas motores del TDAH. Las disminuciones del volumen en GB se observan en niños con

TDAH menores de 16 años, pero no después de esta edad. Estas alteraciones transitorias

podrían relacionarse con la disminución de los síntomas motores en la adolescencia y edad

adulta. De igual forma se ha observado que en el TDAH los volúmenes de los hemisferios

cerebelosos son más pequeños y se mantienen a lo largo de la adolescencia. Estos hallazgos

se replicaron independientemente en estudios separados de niños (Mostofsky y col., 1998) y de niñas con TDAH (Castellanos y col., 2001).

El electroencefalograma cuantificado permite descomponer en bandas de frecuencias la

actividad bioeléctrica cerebral, digitalizarla y compararla con valores normales de referencia. La representación gráfica de estos valores es la cartografía cerebral (CC). Los estudios con

EEG/CC de niños con TDAH muestran la existencia de un incremento de la frecuencia theta en

regiones frontales (Lázaro y col., 1998; Clarke y col., 2002), incremento de la frecuencia delta

en regiones posteriores (Clarke y col., 2001), y descenso de actividad alfa y beta (Mann y col.,

1992; Clarke y col., 1998). En condiciones normales se produce un incremento de la actividad

beta durante la activación mental, pero se ha visto que los niños con TDAH tienen menos

niveles de actividad beta durante las tareas cognitivas. Clarke y col. (2001), evaluaron las

diferencias entre sexos en el electroencefalograma de niños con TDAH tipo combinado y tipo

inatento. El total del grupo de TDAH (incluyendo niños y niñas) presentaba un predominio de

ritmos theta y delta, disminución de ritmo alfa y beta y cociente theta/alfa y theta/beta

incrementados. En este trabajo encontraron más alteraciones en niños con TDAH que en

niñas. Los autores estudiaron la existencia de subgrupos de niños varones con TDAH tipo

combinado, según sus perfiles de EEG. Se identificaron tres patrones diferentes de EEG. El

primer patrón consistía en un grupo de niños con un incremento de theta y disminución de delta y beta en todas las regiones. Este perfil se interpretó como indicativo de hipoactivación cortical.

El segundo grupo se caracterizaba por un incremento de ondas lentas (delta y theta) y

disminución de actividad rápida y se definió como indicativo de retraso madurativo (niños que

presentan un desarrollo madurativo del SNC inapropiado para su edad, pero que ese desarrollo es normal en un niño de menor edad). El tercer grupo presentaba exceso de actividad beta y se denominó como indicativo de hiperactivación cortical. Replicando este estudio con niños inatentos se identificaron dos subgrupos, uno con un perfil indicativo de hipoactivación cortical y otro con un patrón indicativo de retraso en el desarrollo madurativo del SNC. Es decir los niños TDAH inatentos y los combinados tienen en común un perfil EEG consistente en la presencia de hipoactivación cortical y de retraso madurativo. En un trabajo posterior, Clarke y col., 2003, estudian el electroencefalograma y la cartografía cerebral en niñas con TDAH y sin TDAH y valoran la existencia de diferentes subtipos de niñas con TDAH según sus perfiles del EEG. En este estudio el 96% de las niñas con TDAH presentan respecto a las niñas sin TDAH un incremento de theta, menos delta en regiones frontales y menos alfa y beta. Los resultados de este estudio son en general similares a los de estudios previos, pero en este se observa una disminución de la actividad delta en todas las áreas del cerebro. Se evaluó la existencia de diferencias en el patrón EEG entre las niñas con TDAH y se observó que en un grupo de niñas con TDAH existía un descenso generalizado de actividad delta. Esta disminución de la actividad beta con un incremento recíproco de la actividad theta se ha interpretado como

representativo de hipoactivación cortical ya que se asocia con una disminución del flujo

sanguíneo cerebral en el PET (Lubbar 1991 y Pzametkin, y col 1990). Por tanto las niñas con

TDAH comparten la misma disfunción del SNC que algunos niños con este trastorno, la

hipoactivación cortical. Sin embargo, a diferencia de los niños con TDAH donde se

identificaron tres grupos según la alteración del EEG, el grupo de niñas es altamente

homogéneo y no se observaron los subgrupos de hiperactivación cortical y retraso madurativo.

Todas las niñas procedían de una unidad pediátrica, lo cual sugiere que solamente las niñas

con hipoactivación eran remitidas para su valoración. Es razonable asumir que las niñas con un

retraso madurativo existen, pero no son evidentes en esta muestra, sugiriendo que ellas no

presentan problemas de comportamiento que son percibidos como problemáticos por sus

padres o profesores, que son quienes inicialmente comienzan la búsqueda de ayuda por

especialistas. Esto plantea importantes cuestiones como qué pasa con las niñas que presentan

estas otras formas de disfunción cerebral. El TDAH es un conocido precursor de numerosos

trastornos psiquiátricos en la edad adulta y una intervención precoz del TDAH puede mejorar

sustancialmente el pronóstico de estos niños. Si las niñas con los perfiles de retraso

madurativo e hiperactividad cortical existen, entonces es probable que ellas también

desarrollen problemas en la edad adulta. Los Potenciales Evocados Cognitivos (PEC) son

indicadores neurofisiológicos del procesamiento de la información cognitiva. Numerosos

estudios han puesto de manifiesto diferencias en los PEC entre niños con TDAH y niños sin

TDAH. Así las alteraciones en la amplitud y latencia de los componentes N1, P2, N2, P300

diferencian los niños control de los niños con TDAH (Satterfield, Schell & Nicholas, 1994;

Johnstone et al. 2001; Oades et al. 1996; Satterfield et al. 1994; Satterfield, Schell, Nicholas,

Satterfield & Freese, 1990;Johnstone & Barry, 1996).

MANIFESTACIONES CLÍNICAS, TRASTORNOS COMÓRBIDOS Y PRONÓSTICO

EVOLUTIVO.

Como se ha comentado anteriormente la mayoría de estudios en TDAH se han realizado en

niños o en muestras mixtas con bajo porcentaje de niñas y los resultados de estos trabajos se

han generalizado a las niñas con este trastorno. Esto es preocupante porque hay numerosos

estudios que describen diferencias entre sexos en los trastornos de conducta en niños con

TDAH. Gaub y Carlson, 1997, realizan una revisión la literatura existente hasta entonces

sobre las diferencias entre niños y niñas con TDAH y encuentran que las niñas con TDAH

desde el punto de vista conductual, se afectan de forma menos severa, son menos hiperactivas

y presentan menor proporción de trastornos de conducta, pero presentan más fallo intelectual

que los niños, evidenciando un patrón diferente en las manifestaciones clínicas del TDAH en

los diferentes sexos. Cuando la evaluación la hacen los padres y los profesores, se ha

observado que los niños generan puntuaciones consistentemente más altas en hiperactividad

y falta de atención que las niñas. Los niños también son diagnosticados con más frecuencia de

trastorno oposicionista desafiante, y trastornos de conducta que las niñas, pero las diferencias

de género para el trastorno de TDAH desaparecen después de la pubertad (American

Psychiatric Association, APA 2002). Por todo ello es importante y necesario realizar estudios

solamente con muestras de niñas. La prevalencia de los trastornos de comportamiento en

población general es mayor en los niños que en las niñas (Bauermeister y col., 1994) y este

patrón también se observa en niños/as con TDAH. Las niñas con TDAH son menos agresivas e

impulsivas, presentan menos síntomas de trastornos de conducta y tienden a ser más

reservadas y tímidas que los niños con TDAH. En clase, los niños con TDAH presentan mayor

índice de comportamientos disruptivos y más hiperactividad que las niñas con TDAH y esto

hace que los colegios soliciten con mas frecuencia ayuda a los padres para el manejo

comportamental de los niños con TDAH que para el manejo de las niñas. Las niñas con TDAH

tienen más riesgo de trastornos de conducta y trastorno oposicionista desafiante que las niñas

sin TDAH. Este bajo riesgo de trastornos de conducta en niñas podría llevar a un

infradiagnóstico y a que acudan en menor proporción a consulta las niñas, ya que los

principales motivos de solicitud de consulta clínica están basados en problemas manifiestos de

comportamiento y agresión. Sin embargo, los estudios que indican una mayor prevalencia de

comportamientos disruptivos en niños que en niñas no son uniformes. Algunos investigadores

no han encontrado diferencias de sexo en las escalas de padres y profesores de psicopatología

o en observaciones del comportamiento en una muestra clínica. Las diferencias de género en

el comportamiento son mayores en actividades poco estructuradas o menos supervisadas,

como la hora del recreo o de la comida, lo que implica una menor habilidad en los niños para

controlar su comportamiento. Uno de los estudios más recientes sobre la influencia del sexo

en el TDAH en niños es el de Biederman y colaboradores (2004). Los autores comparan niños

y niñas con TDAH y sin TDAH en diferentes ámbitos de funcionamiento. Según este trabajo el

TDAH no se asocia con un menor nivel socioeconómico ni con la situación familiar (divorcio o

separación) ni en niños ni en niñas. Los autores no encuentran diferencias entre sexos ni en la

edad de inicio de los primeros síntomas ni en el tiempo transcurrido desde el diagnóstico hasta

el inicio del tratamiento farmacológico. Sin embargo encuentran diferencias entre niños y niñas en el tipo de tratamiento farmacológico y/o psicológico recibido. Tanto la mayoría de niños como de niñas recibieron tratamiento, pero las niñas tenían menos probabilidad de recibir tratamiento farmacológico (70% de niñas vs 82% de niños) y psicológico (51% de niñas vs 64% de niños). Aunque estos datos pueden sugerir que las niñas con TDAH tienen menos

probabilidad de recibir un tratamiento adecuado a su trastorno, las diferencias encontradas son pequeñas y no acordes con la idea de que las niñas con TDAH reciban un tratamiento

inadecuado. Por el contrario, estos datos deberían recordarnos que una vez diagnosticado el

TDAH debe de ser tratado de igual forma en niños que en niñas. El riesgo de presentar

alteraciones asociadas al TDAH es igualmente elevado en niños que en niñas, pero las niñas

independientemente de presentar TDAH o no tienen índices de morbilidad psiquiátrica

diferentes y esto afectaría de forma negativa en la identificación del trastorno en las niñas. Una de los hechos más alarmantes encontrado en el estudio de Biedermann, es que las niñas con TDAH son más propensas que otras niñas y aún más que los niños con TDAH, ha tener

problemas con el abuso de sustancias (alcohol, drogas, tabaco), siendo el TDAH por sí mismo

un factor de riesgo de abuso de sustancias en las niñas. Esto significa que las niñas están más

expuestas al abuso de drogas en la adolescencia. Dado que la edad de inicio del TDAH y la de

mayor riesgo de abuso de sustancias están separadas al menos una década, este dato tendría

que tenerse en cuenta en los programas de prevención de drogas y prestar especial atención a

las niñas con TDAH. En un estudio realizado con adolescentes de ambos sexos con TDAH en

tratamiento farmacológico (Rucklidge y Tannock, 2001), no encontraron diferencias en el grado de abuso de drogas entre los adolescentes con TDAH y los controles. Es posible que la

medicación recibida por los grupos clínicos sirva como factor protector sobre el uso

incontrolado de drogas. De hecho, los sujetos con medicación no referían consumo de drogas,

lo que confirma los resultados previos que indican que el uso de medicación estimulante no se

asocia a un mayor consumo de drogas (Dalsga y colaboradores, 2002). Respecto a otros

trastornos de comportamiento, como trastorno de conducta, trastorno oposicionista desafiante y depresión mayor, las niñas con TDAH presentan menos riesgo que los niños con TDAH, aunque si tienen más riesgo de presentar estos trastornos si las comparamos con niñas sin TDAH. Respecto a la depresión mayor las niñas con TDAH tienen más riesgo que las niñas sin TDAH, pero presentan menor riesgo de depresión mayor que los niños con TDAH. Este dato es relevante, ya que la depresión se ha visto siempre como un trastorno predominantemente

femenino. Las razones no están claras, pero los datos son coherentes con hallazgos que

documentan que el inicio de la depresión mayor en la adolescencia es mas frecuente en

varones. Las niñas con TDAH sólo presentan mayor riesgo que los niños con TDAH de sufrir

trastornos de pánico (independientemente de la edad, los trastornos de pánico son más

frecuentes en las mujeres). Jackson y col., 2004, han confirmado que el comportamiento

oposicionista “infla” las valoraciones de los profesores en hiperactividad y falta de atención, de

forma que generaría un 50% de puntuaciones de hiperactividad y falta de atención más de las

que genera el TDAH por si solo, tanto en niños como en niñas. Esto se debería a una

alteración en la percepción por parte de los profesores secundario al estrés que provoca el

comportamiento desafiante del estudiante. Los estudios de las funciones cognitivas sugieren

que las niñas con TDAH tienden a tener menores puntuaciones en el Cociente Intelectual (CI)

verbal y manipulativo, menores puntuaciones en habilidades de lenguaje y son remitidas a

consulta por problemas de lenguaje con más frecuencia que los niños con TDAH, (James y

Taylor, 1990). Las diferencias en el rendimiento neuropsicológico entre niños y niñas con TDAH

han sido poco estudiadas. En población general hay estudios que documentan la existencia de

diferencias en el rendimiento neuropsicológico entre ambos sexos, pero no todos los estudios

encuentran estas diferencias. Según Biedermann, las puntuaciones más bajas en el cociente

intelectual en niñas con TDAH no son significativas desde el punto de vista clínico, es decir

estas diferencias no tienen repercusión en el rendimiento cognitivo, ya que a pesar de

presentar valores inferiores de CI las niñas presentan menos trastornos del aprendizaje y

mayores puntuaciones en la capacidad lectora que los niños. Como los problemas escolares

representan una de las principales razones por las que tanto los padres como los profesores

buscan ayuda de diferentes profesionales para los niños con TDAH, la baja proporción de trastornos del aprendizaje en niñas con el trastorno influye significativamente en su infradiagnóstico.

Estas diferencias en el CI no se observan entre mujeres adolescentes con

TDAH y varones adolescentes con TDAH (Rucklidge y Tannock, 2001), aunque las

adolescentes con TDAH presentaban menor CI total que las adolescentes sin TDAH. En

comparación con los niños, las niñas tendrían menor prevalencia de trastornos de conducta, sin embargo una vez afectadas presentarían más afectación cognitiva. Este fenómeno podría

explicarse porque en las niñas existiría un umbral mayor al daño cerebral, pero cuando se

afectan lo hacen de forma más severa, porque el daño para superar este umbral ha tenido que

ser mayor. Otros autores defienden la idea de que los niños tienen mayor variabilidad genética

que las niñas y pueden verse afectados con más frecuencia que ellas, ya que presentan un

mayor periodo de inmadurez y susceptibilidad al daño neurológico que las niñas. Respecto al

funcionamiento social, las niñas con TDAH presentan menos problemas escolares y participan

en más actividades extraescolares que los niños con TDAH (Biedermann, 2003). Sin embargo,

si comparamos niñas con TDAH con niñas sin TDAH, las niñas diagnosticadas de TDAH

presentan más problemas de relación social que las que no presentan el trastorno (Hinshaw,

2002). De igual modo, Abikoff y col., (2002) encontraron triplicada la tasa de agresión verbal en

niñas diagnosticadas de TDAH respecto a las niñas sin TDAH, aunque siempre menor que la

tasa de los niños con TDAH. Es posible que el sexo también influya a la hora de solicitar ayuda

especializada. Primero, la discrepancia en la proporción niño/niña entre las muestras clínicas y

epidemiológicas evidencia la existencia de un importante número de niñas que no reciben

asistencia. Segundo, la proporción de mujeres afectadas que solicitan ayuda por síntomas de

TDAH aumenta considerablemente en la edad adulta, cuando son ellas mismas las que

solicitan la ayuda. Por tanto, es posible que las niñas con afectación leve o media no sean

remitidas a las consultas tan fácilmente como los niños. Estas diferencias asistenciales serían

la causa de una mayor severidad de los síntomas entre las niñas, ya que las que presentan

una afectación moderada no son remitidas a las consultas. También el patrón de conducta

manifestada que desencadena la solicitud de asistencia puede ser diferente dependiendo del

sexo. Según Berr y col, 1995, los niños con hiperactividad son remitidos a la consulta 8 meses

antes que aquellos sin hiperactividad, y las niñas con hiperactividad 18 meses antes que los

niños con hiperactividad y 38 meses antes que las niñas sin hiperactividad. Por tanto la

hiperactividad sería menos tolerada en niñas, ya que incumple o quebranta las expectativas

culturales de un comportamiento apropiado que se espera de las niñas. Si esto es así, las

niñas que acuden a consulta son las que presentan altos niveles de hiperactividad o déficits

cognitivos o académicos importantes. Por otra parte, las niñas que son inatentas y que no

presentan trastornos de conducta o déficits cognitivos importantes pueden ser pasadas por alto debido a que no infringen ningún estereotipo cultural. En resumen, vemos que salvo en el

abuso de sustancias, el TDAH se manifiesta de forma similar en niños que en niñas cuando los

comparamos con sujetos del mismo sexo (niñas con TDAH vs niñas sin TDAH y niños con

TDAH vs niños sin TDAH). Sin embargo, si que hay diferencias entre niños con TDAH y niñas

con TDAH. Estas diferencias son que las niñas tienen mayor proporción de síntomas de

inatención (más probabilidad de pertenecer al subtipo inatento que los niños) y menos

comorbilidad como trastornos de conducta, depresión mayor o trastornos del aprendizaje

(menor probabilidad de fracaso escolar). Estas diferencias son atribuibles al propio efecto del

sexo, más que a la modificación del efecto TDAH según el sexo., Estos resultados sugieren

que el riesgo de alteraciones asociadas al TDAH es igualmente elevado en niños que en niñas,

pero que las niñas tienen diferentes presentaciones clínicas por diferencias específicas de

género, en el riesgo basal de morbilidad y disfunciones psiquiátricas que influyen de forma

negativa, provocando un retraso en la identificación del TDAH en las niñas.

Arcia y Conners, 1998, estudian la existencia de diferencias en adultos con TDAH de diferente

sexo. Las mujeres con TDAH refieren menos ventajas y más problemas que los hombres con

TDAH. A pesar de que en la edad adulta no existen diferencias en la prevalencia del TDAH,

las mujeres solicitan tratamiento con más frecuencia que los hombres. Esta observación

sugiere que existen diferencias entre sexos tanto en la severidad como en el curso de la

enfermedad. Los estudios de seguimiento a corto plazo de niños con TDAH han mostrado

constantemente que el factor más importante asociado a un mal pronóstico en la adolescencia

es la presencia de trastornos de conducta en la infancia, un estatus socioeconómico bajo de los

padres y la presencia de un coeficiente intelectual bajo. (Hechtman, 1999). Sin embargo hay

pocos estudios que valoren la evolución en la edad adulta de niñas con TDAH. Según Dalsga

y colaboradores (2002), las niñas con TDAH presentan mayor riesgo de presentar ingresos

psiquiátricos en la edad adulta que los niños, y los problemas de conducta también se asocian

en las niñas con un incremento de dicho riesgo. Esto podría estar relacionado con el hecho de

que aunque los niños presenten con más frecuencia trastornos de conducta asociados al

TDAH, las niñas con TDAH y trastornos de conducta tendrían más problemas sociales que los

niños (Faraone y col, 2000; Carlson y col, 1997). En conjunto, las investigaciones entre las

diferencias de género en el TDAH no han establecido ninguna diferencia biológica significativa

entre ambos sexos, auque las niñas con TDAH presentan diferentes perfiles neuropsicológicos,

patrones de comorbilidad, severidad de los síntomas nucleares y dificultades en las relaciones

sociales en comparación con los niños con TDAH. Sin embargo, este estudio sugiere que las

niñas con TDAH tendrían un peor pronóstico psiquiátrico en la edad adulta que los niños con

TDAH. Este hallazgo podría explicarse por una verdadera diferencia biológica en el trastorno o

bien por una diferencia en el umbral para remitir las niñas a consulta. Aunque las niñas rara vez

muestran problemas de conducta comórbidos, esta comorbilidad en las niñas parece ser más

importante a la hora de predecir el pronóstico psiquiátrico en la edad adulta, que el CI, el nivel

socioeconómico de los padres o la severidad de los síntomas nucleares. El subtipo de TDAH

no afecta al riesgo de trastornos psiquiátricos en la edad adulta. La duración del tratamiento

con estimulantes en la infancia tampoco se asocia con la evolución psiquiátrica en la edad

adulta y no se encontró relación con episodios psicóticos posteriores o episodios de abuso de

sustancias. Una cuestión importante es por qué las mujeres en edad adulta solicitan mas ayuda

que los hombres. Las razones pueden ser el infradiagnostico de TDAH en la infancia, una

reticencia cultural de los hombres a solicitar ayuda psicológica, y que las mujeres tienen más

problemas de autoestima que les influyen en sus relaciones interpersonales, y se afectan más

que los hombres por el estrés interpersonal, además de que las consecuencias interpersonales

del TDAH tienen un impacto más negativo en las mujeres que en los hombres. Las mujeres

adultas con TDAH refieren menos ventajas y más problemas que los hombres con TDAH. Las

mujeres utilizan más los servicios clínicos, lo que implica un mayor reconocimiento por parte de ellas de sus necesidades de diagnóstico y tratamiento, siendo ellas mismas quienes acuden a los servicios de salud. Este incremento en la búsqueda de autoayuda en la edad adulta

sugiere que los cuidadores (padres, profesores) de las pacientes del sexo femenino no están lo

sensibilizados que cabría esperar a las necesidades de las niñas. Actualmente la tendencia

tiende a ir cambiando, pero queda mucho trabajo por hacer

Fuente: http://www.f-adana.org/uploads/jornadas/TDAH%20Diferenciaci%C3%B3n%20entre%20sexos.pdf

Etiquetas de Technorati: Déficit de atención,Inatención,Sluggish Cognitive Tempo,TDAH

Niñas inatentas: Las grandes olvidadas (II)

 

En la misma línea seguida por la psicóloga Katrhleen G. Nadeau, el Neuropediatra José Ramón Valdizán presentó el siguiente trabajo en marzo de 2007

CARACTERISTICAS Y VARIABILIDAD CLINICA DEL TDAH EN NIÑAS

Cabecera1
Palacio de Congresos de Valencia

Viernes, 2 de Marzo
12.50h
Ponente: José Ramón Valdizán

Autores

José-Ramón Valdizán Usón (*)

(*)Servicio de Neurofisiología Clínica. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.


Resumen

Introducción El Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una entidad neurobiológica caracterizada fundamentalmente por inatención, hiperactividad e impulsividad y una prevalencia aproximada del 5%.  Al ser una alteración biológica tanto niños o niñas con TDAH presentan estos mismos síntomas, pero  se diagnostican más chicos con TDAH que chicas con un cociente alrededor de 3:1. Objetivo Comprobar las  diferencias entre ambos sexos, su prevalencia y  posibles subtipos femeninos en el TDAH. Resultados Estudio retrospectivo  de 172 pacientes de ambos sexos,  atendidos en consulta externa de neuropediatría hospitalaria en el año 2004, según  criterios del DSM IV-TR  con edades comprendidas entre los  4 a 14 años de edad, divididas en tres grupos de edad, menos de seis años, entre seis y diez años y de once a catorce años. Las niñas se subdividieron en cuatro subtipos según  orden de mayor a menor prevalencia, tímida, hipersociable, hiperactiva, cambiante. Ambos sexos tuvieron igual respuesta al metilfenidato. Solo el grupo de chicos presenta otras comorbilidades como negativismo y trastornos de conducta,  de ellos un 25% aproximado necesitó tratamiento con neurolépticos atípicos. Conclusión 1º- Las niñas tienen unas manifestaciones clínicas específicas bajo los tres síntomas comunes. 2º- El metilfenidato es igual de eficaz en ambos. 3º.-Los niños son los únicos que muestran otros trastornos como negativismo y problemas de conducta. 4º.- Los  cerebros de  mujeres y hombres son bastante similares, pero la expresión de los síntomas son distintas en dependencia de ambientes y niveles.

Palabras clave

TDAH, niñas, subtipos.

Introducción

El Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una entidad neurobiológica caracterizada fundamentalmente por inatención, hiperactividad e impulsividad y una prevalencia aproximada del 5% (1). Al ser una alteración biológica tanto niños o niñas con TDAH presentan estos mismos síntomas. Pero, las revisiones clínicas tienden a demostrar que se diagnostican más chicos con TDAH que chicas con un cociente alrededor de 3:1 (2). Las niñas suelen presentar pocos síntomas agresivos e impulsivos, y con los índices más bajos de trastorno de  conducta.   En 1999 un estudio apoyado por el Instituto Nacional de Salud Mental estadounidense (3), señaló que el TDAH afecta  de forma diferente a mujeres y hombres:

  • Las  niñas pueden tener mayor probabilidad de tener síntomas de inatención, en contraste con los niños donde predominan la hiperactividad-impulsividad y comportamientos disrruptos.
  • Comparadas con  las niñas sin el Trastorno, las muchachas con TDAH tenían índices significativamente más altos en problemas del comportamiento , por ejemplo oposicionista desafiante  y  de la conducta.  Aunque con índices son más bajos que en varones.
  • Las muchachas TDAH  exhibieron niveles más altos de variaciones del humor y ansiedad   que en niños sin TDAH.
  • Con respecto a los jóvenes no-afectados, las muchachas TDAH  tienen mayor riesgo en la dependencia del alcohol y la droga, incluyendo el tabaco.
  • Sus dificultades cognitivas son similares a las de los varones TDAH.

En ese mismo año, Kathleen G. Nadeau y colaboradoras (4) señalan que los criterios del TDAH estaban basados en niños por su hiperactividad, mientras que las niñas muestran docilidad,  timidez, introversión y una marcada tendencia a ocultar o disimular sus padecimientos; pueden ser niñas dulces, tranquilas, poco participativas en clase, de buena conducta y a menudo sus profesores dicen de ellas que si se esforzaran un poco más  serían capaces de mejorar su rendimiento escolar. Este tipo de problemas, sin embargo, no se les presenta cuando están en familia o con amigos, por  estar más relajadas. El resultado final de este comportamiento ha hecho que generaciones de mujeres nunca fueran diagnosticadas y sufriesen las consecuencias a nivel personal, familiar y social. Los signos de déficit de atención no diagnosticado o no sospechado se presentan en Tabla I.

En este mismo trabajo se describen tres subtipos en niñas a las cuales se puede añadir un cuarto grupo , menos frecuente :

  • Modelo tímida, niñas del grupo inatento, la mayoría estas muchachas con TDAH son más desatentas y tímidas que hiperactivas e impulsivas, tienden a reaccionar aislándose del mundo. Su inatención en clase puede pasar desapercibida al no querer llamar la atención. Parecen que escuchan y su pensamiento se encuentra en otro lugar. Terminan sus trabajos en casa si alguien se ponen con ellas. Puede sentarse detrás prefiriendo mirar o jugar solas.  Evidentemente no crean problemas y son más brillantes de lo que parecen.
  • Modelo hipersociable, combinación de hiperactiva e inatenta; hablará velozmente sobre cualquier cosa. Pueden ser vistas simplemente como altamente sociables, pero su comportamiento  le causará algunos problemas con los demás. Pueden saltar de asunto en asunto e interrumpir con frecuencia para ser el centro de la atención. Su charla constante abruma rápidamente al oyente,  padre, profesor o  compañero. Consecuentemente, puede tener dificultades para retener  amigos debido a su inhabilidad para escuchar. En la escuela, distraerá a los otros y tendrá dificultades para centrarse en las lecciones.
  • Modelo hiperactivo es el más fácil  de diagnosticar al semejarse al tradicional de un niño con TDAH.  Exhiben, por ejemplo  hiperactividad, impulsividad, y comportamientos de riesgo y peligroso. Incluso  precozmente.
  • La niña cambiante combinación de inatenta e impulsiva, es el menos común, pero es a menudo la frustración y cierta inflexibilidad su característica. Etiquetan a estas muchachas a menudo de disfóricas. Nunca están  contentas. Una niña disfórica pueden ser inflexibles la mayor parte del tiempo, teniendo rabietas frecuentes y de adultas pueden aparecer como trastornadas.

Estas mismas autores han desarrollado un  Autocuestionario   para  muchachas adolescentes con TDAH complementario aldiagnóstico de base del DSM IV-TR(5)(Anexo I)


Un estudio posterior (6) realizado en  niños y niñas con TDAH, en una muestra de iguales proporciones,  confirma que las muchachas  tienen una mayor probabilidad  que los muchachos de  tener el tipo predominante desatento sin hiperactividad, con menores probabilidades de tener bajo rendimiento escolar  y  problemas de conducta.  Además, las muchachas poseían un riesgo menor para la depresión  mayor, el trastorno de  conducta y el desorden negativista desafiante que los muchachos con TDAH, así como  en el abuso de  sustancias nocivas. Por ello, los síntomas son menos evidentes en muchachas, repercutiendo sobre un posible tratamiento. Este predominio del déficit de atención en niñas ha sido posteriormente confirmado mediante metaanálisis (7), pero con respuesta terapéutica similar a los niños (8), que no coincide con la opinión de otros autores (9) que anteriormente planteaban la necesidad de una  estrategia terapéutica específica de género. Diferencia que también se centra en diagnósticos y evolutivos como en la presentación, curso y comorbilidades, particularmente en los cambios de humor (10). En 1994 ya se señalaba de la existencia del TDAH en mujeres (11) con mayores índices de depresión mayor, ansiedad, trastornos del humor, fracaso escolar y dificultades cognitivas. Estas comorbilidades, a menudo, son  diferentes  de los  considerados en los varones con TDAH,  complican el cuadro, y hasta los  fluctuantes niveles hormonales   pueden afectar síntomas y tratamiento. Los clínicos pueden tener dificultades para distinguir síntoma de déficit de atención con síntomas comórbiles.  Por esa razón, solo un  diagnóstico y tratamiento adecuado al género puede evitar el infradiagnóstico (12). Cuando las niñas se convierten en adolescentes nuevos cuadros clínicos pueden presentarse (13) como el síndrome severo de premenstrual  causados por  las fluctuaciones hormonales. Estas desregulaciones   dan lugar a importantes oscilaciones del humor, irritabilidad e hiperreacción emocional. Las fluctuaciones hormonales que comienzan en la pubertad continúan desempeñando un fuerte papel  las vidas de mujeres con TDAH y  aunque el número de mujeres mayores  identificadas con este Trastorno es pequeño, se puede asumir que los cambios hormonales asociados a menopausia exacerban de nuevo la reactividad emocional.

Con la presente información nuestro objetivo se centra en comprobar las  diferencias entre ambos sexos, su prevalencia y confirmar posibles subtipos femeninos en el TDAH.

Sujetos y Método

Estudio retrospectivo  de 172 pacientes de ambos sexos,  atendidos en consulta externa de Neuropediatría hospitalaria en el año 2004, según  criterios del DSM IV-TR (1) con edades comprendidas entre los  4 a 14 años de edad, divididas en tres grupos de edad, menos de seis años, entre seis y diez años y de once a catorce años. Posteriormente el grupo de niñas se subdividieron según los cuatro subtipos ya reseñados en la Introducción. Todos presentaban una exploración neurológica normal, sin antecedentes de sufrimiento fetal o alteración médica que pudiese originar daño neurocognitivo.  Se descartaron alteraciones sensoriales, de inteligencia o del lenguaje. Como pruebas diagnósticas fueron practicadas cartografía cerebral, hematimetría, bioquímica general, determinaciones de las hormonas tiroideas y cortisol en sangre. Las familias aportaron informe escolar específico para el TDAH. La pauta terapéutica farmacológica de metilfenidato se definió según estrategia comunicada anteriormente (14). En caso de tener que añadir otro tratamiento debido a problemas de conducta o trastorno negativista desafiante se decidía según historia clínica siguiendo las pautas del DSM IV-TR. El seguimiento de la repuesta farmacológica se hacía en una primera llamada a las tres semanas y cada dos meses. A los seis meses volvían a consulta. Todas las familias fueron informadas sobre los efectos positivos y posibles secundarios de los tratamientos, realizándoles informe clínico. Ningún paciente presentó efectos farmacológicos no deseados. Y se les orientó hacia el tratamiento cognitivo-conductual y orientación familiar por parte de los equipos de psicólogos y psicopedagogos, manteniendo colaboración con los centros escolares, siempre que se demandase.
*Tratamiento estadístico, t-test para diferencia de medias.

Resultados

En la Figura 1 se presenta la distribución de las 32 niñas y  135 niños, repartidos según los tres grupos de edad, donde el intervalo de edad de 6 a 10 años es el predominante en ambos sexos. Los grupos inferior a los 6 años y el de entre 6 y 10 años el ratio es 3:1, pero en el grupo de los mayores el ratio se acerca a 5:1. La figura 2 señala en porcentaje de pacientes de ambos sexos tratados con metilfenidato durante el periodo de un año, sin que existan diferencias significativas entre los dos grupos y edades. Ninguna niña necesito otro tratamiento, no así los niños  que fueron tratados por su  negativismo o problemas de conducta  (Figura 3). Dentro del grupo de niñas  el subtipo de tímida es el más frecuente, seguido de las niñas hipersociables e hiperactiva y con menor representación las niñas cambiantes  (Figura 4).

Discusión

En nuestra muestra el ratio de prevalencia para los dos grupos menores de edad es similar a la reseñada en la literatura, pero el grupo superior a los diez años se incrementa el porcentaje de niños, posiblemente al ser edades próximas a  la pubertad donde otros problemas clínicos aparecen en más chicos.   Por estos procesos asociados un 25%, en conjunto, necesitó tratamiento farmacológico con neurolépticos atípicos, algo más elevado en el grupo inferior a los seis años. Confirmando lo señalado por diversos autores de la mayor comorbilidad en varones, y a que en nuestra muestra ninguna niña necesitó otro fármaco distinto al metilfenidato. En la posible particularidad sintomática de las niñas nuestro trabajo confirma que el subtipo pasiva es el más frecuente  seguido de  los otros tres subgrupos. Con estos resultados,  la  cuestión es si se existe una  presentación típica de una mujer con TDAH (14) La respuesta  requiere distinguir entre síntomas y su expresión.  En un estudio (15)  comparativo entre  ambos grupos de  los dieciocho síntomas  del DSM-IV,  solamente uno, hablar excesivamente,  se señaló como diferencial.Como ya hemos indicado las muchachas presentan pocos  síntomas agresivos e impulsivos, con menores  índices de trastornos de  conducta. La diferencia entre los sexos no está en síntomas, se encuentra  en la variada  expresión  de síntomas en la cotidianidad de hombres y  mujeres.La morfología cerebral es igual  en ambos sexos, pero  su expresión funcional  puede ser muy diferente, ya que una persona los manifiesta en dependencia de  la  interiorización  de  control sobre su actividad diaria. Si este control es eficiente actúa en dependencia de circunstancias, adaptándose a ellas, pero si este control no está interiorizado, aparece como externo la persona se siente una víctima de circunstancias que controlan su vida y sus propios esfuerzos son ineficaces. Las chicas con TDAH, tienen generalmente una tendencia a perder el control  interno antes que los chicos  (16).Posteriormente, sus dificultades se pueden magnificar en edad adulta por un sentido de ineficacia y bajo nivel, a pesar de poseer altas cualidades de ahí que decisiones posteriores sobre su vida les genera serios problemas y frustraciones. No saben o no pueden ejercer su libertad. Y cuando llegan a los cincuenta años hasta las variaciones hormonales son vividas y sufridas más agudamente.Si son madres el  descontrol interior, la inatención y desorganización    dificultan el nivel de organización necesario para llevar a la familia. Y en el trabajo estos síntomas se exageran en las mujeres con TDAH ante las demandas sociables (17) .En conclusión,los  cerebros de  mujeres y hombres son bastante similares, pero la expresión de las funciones  cerebrales son distintas en dependencia de ambientes y niveles.

Bibliografía

  1. DSM-IV TR.Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.  American Psychological Association (APA). Editorial Masson. Barcelona. 2003.
  2. Manos MJ. Medscape Psychiatry & Mental Health.  2005;10(2). Consultado 11 Octubre 2006.
  3. Biederman J, Faraone SV, Mick E, Williamson S, Wilens TE, Spencer TJ, Weber W, Jetton J, Kraus I, Pert J, Zallen B. Clinical correlates of ADHD in females: findings from a large group of girls ascertained from pediatric and psychiatric referral sources. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry 1999; 38:966-75.
  4. Kathleen N, Littman EB, Quinn PO.  Understanding Girls with Attention Deficit Hyperactivity Disorder.  Silver Spring, MD: Advantage Books. 1999.
  5. Nadeau KG, Quinn PADD (ADHD) Self-report Questionnaire for Teenage Girls. http://www.addvance.com/help/women/girl_questionnaire.html. Consultado 11 Octubre 2006.
  6. Biederman J, Mick E, Faraone SF,  Braaten E, Alysa D, Spencer T,  Wilens TE, Frazier E, Johnson MA. Influence of Gender on Attention Deficit Hyperactivity Disorder in Children Referred to a Psychiatric Clinic.  Journal of Psychiatry  2002; 159:36-42.
  7. Gershon J. A meta-analytic review of gender differences in ADHD. J Atten Disord 2002; 5:143-54.
  8. Staller J, Faraone SV. Attention-deficit hyperactivity disorder in girls: epidemiology and management. CNS Drugs 2006; 20:107-23.
  9. Robison LM , Skaer TL , Sclar DA , Galin RS. Is attention deficit hyperactivity disorder increasing among girls in the US? Trends in diagnosis and the prescribing of stimulants. CNS Drugs  2002; 16:129-37.
  10. Quinn P, Wigal S. Perceptions of Girls and ADHD: Results From a National Survey. Medscape General Medicine 2004; 2. Consultado 11 Octubre 2006.
  11. Biederman J, Faraone SV, Spencer T, Wilens T, Mick E, Lapey KA. Gender differences in a sample of adults with attention deficit hyperactivity disorder. Psychiatry Res 1994; 53: 13-29.
  12. Quinn PO. Treating adolescent girls and women with ADHD: gender-specific issues. J Clin Psychol  2005; 61:579-87.
  13. Nadeau K. ADHD in Women. http://www.addresources.org. Consulado 16 Octubre 2006.
  14. Valdizán JR. Epilepsia y Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Ponencia a la XVIII Reunión de la Liga Española contra la Epilepsia. Madrid 17 Noviembre de 2005.
  15. Manos MJ. ADHD in Women, question.  Medscape Psychiatry & Mental Health.  2005;10. Consultado 16 Octubre 2006.
  16. Rucklidge JJ, Tannock R. Psychiatric, psychosocial, and cognitive functioning of female adolescents with ADHD. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry  2001; 40:530-540.
  17. Biederman J, Faraone SV, Monuteaux  MC, Bober M, Cadogen E. Gender effects on Attention-Deficit/Hyperactivity disorder in adults, revisited. Biol Psychiatry 2004; 55:692-700.

 Resumen021250Tabla1

TABLA I. Signos de déficit de atención no diagnosticado o no
sospechado en TDAH niñas y adolescentes.

Resumen021250Figura1[1]

FIGURA 1. Niñas y Niños con TDAH.

Resumen021250Figura2[1]

FIGURA 2. Porcentaje de niños y niñas tratados con metilfenidato.

 

Resumen021250Figura3

FIGURA 3. Porcentaje de niños tratados con neurolépticos atípicos
por negativismo o problemas de conducta.
Ninguna niña necesitó tratamiento.

 

Resumen021250Figura4

FIGURA 4. Subtipos de niñas, con predominio de niñas tímidas.

ANEXO I

Autocuestionario modificado TDAH  para  muchachas adolescentes
por Kathleen G. Nadeau, Patricia Quinn

  1. Me es muy difícil hacer las tareas escolares en casa en tiempo debido.
  2. A pesar de mi interés generalmente me retraso.
  3. Tengo dificultad para conciliar el sueño.
  4. Me cuesta levantarme  por la mañana.
  5. Salto de un asunto a otro en la conversación.
  6. Interrumpo a los demás cuando están hablando.
  7. Aun cuando intento escuchar en clase mis pensamientos están en otro lugar.
  8. Tengo dificultad para recordar lo leído.
  9. Hasta última hora no termino las tareas escolares.
  10. Mi sitio está muy sucio.
  11. Mis amigos dicen que soy “hiperactivo.”
  12. Mis amigos me llaman lento.
  13. Me olvido de hacer las cosas que mis padres piden que haga.
  14. Pierdo o coloco mal con frecuencia artículos personales.
  15. Mis padres y profesores me dicen que necesito trabajas mejor  en la escuela.
  16. Los sonidos me distraigo fácilmente.
  17. Mis padres me dicen que me exalto ante las cosas.
  18. Me siento ansiosos o preocupado muchas veces.
  19. Me siento cambiante y presionado, incluso sin razón.
  20. Mi humor y emociones son más intensos durante la semana antes de mi período.
  21. Me frustran fácilmente.
  22. Soy bastante impaciente y odio esperar.
  23. Me siento diferente de otras muchachas.
  24. Los estudios superiores son difíciles para mi.
  25. Me siento agotado mentalmente cuando llego a casa del colegio.
  26. Me tomo demasiado tiempo en las tareas en comparación con mi clase.
  27. Aun cuando estudio tengo problemas para recordar  en un examen.
  28. Me cuesta tener organizada la habitación.
  29. Solo obtengo buenas notas en los temas que realmente me interesan.
  30. Tengo dificultad para terminar los trabajos en un tiempo determinado.
  31. La única forma que tengo realmente para estudiar antes de un examen es hacerlo la noche anterior.
  32. A veces como para calmarme.
  33. Tengo los trabajos poco limpios.
  34. Estoy inquieto en clase porque me es difícil  sentarse y escuchar.
  35. Manifiesto mis pensamientos sin reflexionar.

Fuente: http://www.invanep.com/curso2007/Resumen021250.html

Niñas inatentas: Las grandes olvidadas

Manuel Rodríguez G.

El presente artículo, de la psicóloga canadiense Kathleen G. Nadeau, describe con gran perfección el fenotipo y características de las niñas con déficit atencional sin hiperactividad, sobre todo de las muy infradiagnosticadas “inatentas”; y por tanto olvidadas por “cómodas”, dada su falta de disrupción y/o exceso de motricidad en el aula y por pasar inadvertidas.
Adentrándonos en el excelente artículo cabe destacar que, aunque publicado hace años, marca una definitoria división respecto al TDAH tradicional, señalándonos que poco tienen que ver con el cajón de sastre en el que se las ubicó en el actual DSM IV-R y que seguramente se agrupe como entidad independiente; similar o cercana al SCL (Sluggish Cognitive Tempo - Tiempo Cognitivo Lento) en el próximo DSM V.
La gran inatención, así como la hipoactividad, relacionada con la lenta velocidad de procesamiento, entre otras inhabilidades, son características de esta patología, junto con la falta de eficacia de los psicoestimulantes que regulan especialmente la dopamina en los subtipos combinados e hiperactivos; pero que en este subtipo deficitario especialmente del neurotransmisor de la noradrenalina, en un porcentaje importante (en torno al 30%) los psicoestimulantes no son efectivos, acudiéndose en no pocos casos a la atomoxetina, aunque tampoco suele tener la efectividad de los psicoestimulantes en los otros subtipos mencionados. 

El ADHD y las niñas
http://www.adhd.com.ar/
UNDERSTANDING GIRLS WITH AD-HD
Kathleen G. Nadeau
Adaptado y Traducido por María Eugenia Pueyrredón
Poco se sabe acerca de las niñas con AD/HD. ¿Cómo se diferencian de los varones? ¿Cuál es la incidencia en la población de este síndrome en las mujeres? ¿Qué consecuencias trae en la vida adulta un ADHD no diagnosticado?
 
Recientes estudios en niñas con AD/HD sugieren que la población afectada con ADHD es significativamente mayor que la proporción de niñas que son referidas a tratamiento. En conclusión, habría un alto porcentaje de niñas no diagnosticadas y tratadas adecuadamente.
La mayoría de las mujeres con AD/HD fueron capaces de buscar ayuda al llegar a la adultez, luego de años de sentirse frustradas, inadecuadas e incomprendidas. Diagnósticos tempranos y tratamiento son indispensables para que las niñas con AD/HD puedan desarrollar todo su potencial como mujeres.
El diagnóstico de AD/HD en mujeres adultas, les brinda una explicación y estructura permitiéndoles redefinir su historia. El solo hecho de comprender y conocer acerca de su dificultad, les permite cambiar sus sentimientos acerca de si mismas, les ayuda a comprender las causas de sus dificultades tanto en la escuela como en el resto de su vida.
Los signos a los que deben estar atentos padres y maestros son:
- Fobia a la escuela
- Baja autoestima
- Si bien presenta un coeficiente intelectual alto y creatividad, el rendimiento académico es bajo
- Dificultades para organizarse
- Desorden y desprolijidad
- Dificultades para dormir
- Timidez, introversión
- Dificultades sociales (Pocos amigos, uno o dos fuera de la escuela).
Los síntomas de AD/HD son mas fáciles de reconocer en los varones. La impulsividad e hiperactividad que los caracterizan, sus conductas destructivas y los problemas que ocasionan en el aula son mas llamativos tanto para los maestros como para los padres. Sin embargo, los signos que presentan las niñas son distintos, en el aula son calladas, con frecuencia se aíslan de sus compañeras, son tímidas, no comprenden las consignas, son desorganizadas o desprolijas, sienten mucha ansiedad antes de un examen, presentan tarde las tareas, etc. También puede ocurrir que se dediquen excesivamente a la escuela, manifiesten ansiedad y un gran esfuerzo ante las tareas escolares como un intento de compensar sus limitaciones.
¿Porqué lo síntomas del ADHD son diferentes en las niñas?
Las niñas son biológica y neurológicamente diferentes a los varones; se socializan y comunican distinto a los niños y son educadas con distintas expectativas sociales. En consecuencia, manifiestas distintas dificultades, y conductas que los niños con AD/HD. Padres, psicólogos y maestros deben ser conscientes de estas diferencias al diagnosticar a los niños.
Por muchos años los niños con AD/HD fueron llamados hiperactivos. La hiperactividad era considerada el elemento mas importante dentro de los síntomas asociados a este trastorno. Mas tarde, en 1968, la Asociación Norteamericana de Psiquiatría incluyó la inatención y la impulsividad como dos elementos fundamentales que acompañan la hiperactividad. Sin embargo, las listas (cuestionarios) utilizadas por pediatras, maestros y psicólogos para identificar niños con AD/HD continuaban enfatizando la conducta hiperactiva/impulsiva, un patrón o signo mas común en los varones. Las niñas presentan signos de inatención y olvidos mas que de hiperactividad.
Los signos que presentan los varones son enfatizados porque son mas simples de observar. Las niñas tienden a ser mas complacientes y menos activas y agresivas. Niñas que son inatentas, que se distraen fácilmente, desorganizadas y tranquilas reciben menos atención de los padres y maestros que los niños que se presentan destructivos, hiperactivos, impulsivos y desafiantes.
¿Cuáles son las consecuencias que tiene el ADHD en la vida de las niñas?
Muchos estudios demuestran que las niñas con AD/HD son mas comúnmente rechazadas por sus pares que los niños. La causa de esto sería que las niñas acostumbran relacionarse entre ellas dando particular importancia a la comunicación verbal. La cooperación y la sensibilidad hacia las necesidades de los otros serían priorizadas en las relaciones típicas entre niñas. Las niñas con AD/HD presentan dificultades en la expresión y en el manejo o control de sus palabras. Esto podría causar un impacto negativo en las otras niñas.
Los niños se relacionan compartiendo actividades en las que prima la competencia, los desafíos, la exploración, y las actividades de riesgo, con un alto nivel de actividad. A su vez, en actividades mas pasivas como los videojuegos o la computación, prima la coordinación viso- motriz sobre la interacción verbal. Es por ello que niños con dificultades de expresión estarán menos afectados en sus actividades orientadas al mundo social.
Ciertas niñas que no logran relacionarse con sus pares del mismo sexo, interactuan con los varones, participando en competencias tales como el deporte. Vistas por sus compañeras como "varoneras" en los primeros años encontrarían la aceptación de sus pares en la adolescencia centrando su vida social alrededor de equipos deportivos con otras niñas.
Para otras niñas la hiperactividad se manifiesta siendo hiperverborrágicas y excitables emocionalmente. Estas niñas pueden adoptar roles como "locas" o "llamando la atención", en un intento de encontrar aceptación de sus compañeras. En 10 años, estas niñas pueden entrometerse en situaciones y comportamientos riesgosos tales como la droga, el alcohol y promiscuidad sexual. Es a través de estas conductas que intentarían compensar sus dificultades académicas, la escasez de sus logros y diferencias sociales.
Niñas tímidas, introvertidas e intantentas tendrán sus propias dificultades sociales. En algunos casos presentan dificultades para expresarse. Comúnmente son ignoradas por sus compañeras. Tienden a aislarse en la escuela y a limitarse a una o dos amigas fuera de la misma.
Otras niñas, que tienen menos posibilidades de ser detectadas por sus padres y maestros son aquellas, típicamente muy inteligentes, que utilizan toda su energía y esfuerzo para compensar un AD/HD no diagnosticado. Se muestran ansiosas y muy enfocadas en sus tareas escolares. Estas niñas acostumbran tener dificultades al ir avanzando en la escuela y al presentárseles tareas mas exigentes. Comúnmente se socializan muy poco, son incapaces de lograr un equilibrio entre las actividades recreativas y las escolares.
Todos los estudios coinciden en que las niñas con AD/HD manifiestan menos conductas desafiantes o trastornos de conducta que los niños.
Niñas con AD/HD tímidas, introvertidas, con una baja autoestima y dificultades para relacionarse tienen mas probabilidades de desarrollar una depresión luego de la pubertad.
La ultima versión del manual publicada por la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV) reconoce 3 subtipos de AD/HD.
- Predominantemente Hiperactivo/ Impulsivo
- Predominantemente Inatento
- Tipo combinado.
Estudios recientes sugieren que el primer tipo, niños hiperactivos e impulsivos, sin síntomas de inatención y distracción, es difícil de encontrar. El común denominador de AD/HD es la inatención y la distracción. Por lo tanto, padres, maestros y terapeutas tendrían que focalizarse mas en estos síntomas comunes a niños y niñas, que son mas difíciles de detectar (ansiedad en los exámenes, dificultades para atender durante una lectura, desorganización, incomprensión de las consignas, timidez, etc.).

Tipo Predominantemente Hiperactivo/Impulsivo:

Los síntomas son mas fáciles de observar. Son similares a los niños con AD/HD. Unicamente un bajo porcentaje de niñas tienen este tipo, si bien son la mayoría de las niñas diagnosticadas. Son físicamente hiperactivos, demandan mucha atención, son desafiantes, agresivas, intervienen en actividades riesgosas e invaden el espacio de sus compañeras. Pueden tener un porcentaje mas alto de dificultades de aprendizaje que otras niños con AD/HD. Sus escritorios y libros están desprolijos y desordenados, son desorganizadas, en general sus redacciones son pobres y desprolijas. Acostumbran escribir en los márgenes, olvidan dejar espacio entre las palabras, etc. Tienen dificultades para la motricidad fina, no pueden controlar el lápiz y el tamaño de las letras y la presión. Sus trabajos y tareas son un signo de la forma caótica en que la información llega a sus cabezas, las respuestas pueden ser correctas pero la maestras deberá enfrentarse a una hoja desordenada, desprolija, e inentendible.
Tipo combinado:
Muchas niñas con AD/HD se comportan en forma menos agresiva, desafiante y rebelde que los niños. Son niñas que se muestran en la escuela como excesivamente habladoras e inquietas, niñas a las que les cuesta trabajar tranquilas, son excitables, interrumpen a sus compañeras frecuentemente, "saltan" de tema en tema, o perseveran interminablemente en un punto. Al ser tan dramáticas y controladoras, acostumbran ser vistas por sus pares como lideres y carismáticas o de lo contrario como malcriadas y mandonas.
Son emocionalmente excitables, cambian de humor rápidamente, se involucran en discusiones intensas o llantos. En casa pueden ser irritables, malhumoradas y desmotivadas, con una baja tolerancia a la frustración. Tienen dificultades con el sueño, tanto para dormirse como para levantarse para ir al colegio.
Tipo predominantemente inatento:
Quizás, la mayoría de las niñas con AD/HD presentan este tipo. Estas niñas se muestran mas complacientes que destructivas y son pasivas en cuanto a la escuela. Pueden mostrarse inactivas o lentas. Al mostrarse complacientes y obedientes a las normas y consignas, raramente llamaran la atención de sus maestros. Son tímidas y no hablan en clase en general por temor a equivocarse y a quedar en ridículo ante sus pares. En apariencia parecerían estar atendiendo a su maestro si bien en general se encuentran sumergidas en sus propios pensamientos. Son niñas con una baja autoestima, evitan desafíos, y tienden a rendirse fácilmente. La niña inatenta tiende a ser desorganizada, olvidadiza y en general ansiosa frente a las tareas escolares. Puede ser juzgada por sus maestros como menos inteligente de lo que en realidad es. Su mayor miedo es el ser llamadas en clase por lo que evitan contacto alguno con sus maestros. Tienen dificultades para expresarse, si bien pueden saber las respuestas; sin embargo no presentan este problema en sus casas o con amigos cercanos.
Niñas inatentas que no presentan dificultades de aprendizaje serán diagnosticadas muy tarde. Estas niñas, brillantes intelectualmente, tienen la habilidad y los recursos para compensar sus dificultades, sin embargo, las consecuencias psicológicas si bien son menos obvias causan daño. Algunas de estas niñas debido al estrés y la energía y esfuerzo utilizado para progresar pueden desarrollar una depresión o ansiedad en la adultez.
Maduración y desarrollo: En todo punto del crecimiento, las niñas deben enfrentarse con ciertos desafíos que le permitirán pasar a otra etapa. Cada nueva etapa del desarrollo requiere de determinadas habilidades. Sin embargo, estas nuevas habilidades no son simples de aprender para las niñas con AD/HD. Al contrario algunas de ellas requieren de un aprendizaje mas lento que traerá repercusiones no solo en la casa sino también en la escuela y frente a sus compañeros. En combinación, todas estas dificultades en el desarrollo explicaran porque las niñas con AD/HD son consideradas generalmente como inmaduras. Estos retrasos en la maduración se manifiestan por ejemplo en la preferencia de las niñas por jugar con juguetes o niños de menor edad. Una niña con AD/HD tardara mas en descifrar la hora en un reloj analógico, en diferenciar la mano izquierda de la derecha y en organizar sus útiles para la escuela. Serán niñas que necesitaran de un apoyo mayor de sus padres y comprensión de los maestros. Se preguntan a si mismas: ¿Porqué aquellas cosas que parecen ser tan fáciles para mis compañeros son tan difíciles para mi? Los padres deberán apoyar a sus hijas recordándoles siempre que cada persona tiene su propio tiempo para aprender, asegurándoles que lograran a su tiempo y con practica desarrollar cada una de las habilidades.
Muchas niñas con AD/HD tienen dificultades para aplicar determinada estrategia o habilidad aprendida en una situación determinada a otra similar. Toda nueva situación enfrenta al niño a un nuevo problema que deberá resolver, un nuevo desafío. Es el desafío de un niña con AD/HD el crear un mundo predecible para ella. Es por ello que es de vital importancia el apoyo de un adulto que le ayude a generalizar sus experiencias a otras similares.
Otra habilidad muy importante que deberá desarrollar la niña para ser adulta será la de controlar y monitorear su propia conducta. La habilidad de evaluar su modo de relacionarse con los demás y ajustarlo a las distintas situaciones y personas. Comprender el impacto que tienen sus conductas en sus compañeros o maestros. Esta habilidad es una de las mas difíciles a desarrollar para una niña con AD/HD.
Otra de las dificultades con la que se enfrenta una niña con AD/HD es la de realizar mas de una cosa simultáneamente. Una de las grandes dificultades que tienen es la de priorizar entre los distintos estímulos que le llegan con la misma intensidad. Es de gran importancia ya que el estimulo en el cual debe enfocar la atención (lección de la maestra), no es necesariamente el mas interesante para la niña con AD/HD. El estimulo "correcto", puede no estimular suficientemente su cerebro, por lo que no se siente motivada a prestar atención a eso. La dificultad que presenta por tanto no es la distracción o un corto periodo de atención, sino que se refiere al regular la atención de modo que puede focalizarla en un estimulo menos interesante para ella.
A su vez, las transiciones suelen ser difíciles de enfrentar y manejar para una niña con AD/HD (de la escuela a la casa). Luego de pasar todo el ida en el colegio, ajustándose a la estructura del mismo y controlándose, la niña necesitara de un tiempo (descompresión) para lograr un nuevo equilibrio en la casa, ya que pasa a otro ambiente menos estructurado.
Es de gran importancia que una niña con AD/HD tenga una cierta rutina o estructura. La organización de una rutina luego de la escuela es de gran ayuda para estas niñas. Cuanto mayor información tenga la niña con AD/HD acerca de lo que se espera de ella, cuales son las conductas aceptadas, y las consecuencias de un comportamiento inadecuado, mas seguro y predecible sentirá el mundo.
Es de gran importancia regular el nivel de estímulos que recibe la niña con AD/HD. Una baja estimulación no permitirá que su cerebro funcione óptimamente, de hecho, un ambiente de poca estimulación hará que la niña cree ruidos, conflictos, caos y excitación. Incapaz de regular cuidadosamente el nivel de estimulación que necesita para un funcionamiento cerebral optimo, tiende a ir de un estado de euforia y excitación a una búsqueda desesperada de soledad y aislamiento.
El impacto de una hipersensibilidad del sistema nervioso: si bien no todas las niñas con AD/HD entran dentro de esta categoría, para muchas de ellas es el mayor desafío neurobiologico que deben enfrentar. (hipersensibilidad al tacto, a los olores, a las texturas, a los ruidos, dificultades con el control de esfínteres y constantes quejas de dolores físicos, en especial dolor de cabeza y de estomago.)
La experiencia interna de una niña con AD/HD es comúnmente de caos y desorganización, una gran cantidad de ideas y sentimientos pasan por sus cabezas y les dificultan su pensamiento. Este sentimiento de desorganización y caos muchas veces se manifiesta en sus objetos personales, en el desorden y desprolijidad de sus escritorios, de su cuarto y también de su escritura. Algunas niñas con AD/HD, se sienten tan incomodas con estos sentimientos de caos que buscan diferentes maneras para compensarlo. Una de las maneras de controlar sus ideas y sentimientos es el imponer un orden obsesivo a las cosas externas. De esta manera crea una estructura obsesiva para mantener un sentimiento de control sobre si misma. Este comportamiento rígido hace que deje de lado la creatividad y la espontaneidad. Estas conductas la lleva a un alto nivel de estrés y de ansiedad.
Generalmente son los síntomas de ansiedad y de depresión los que llevan a los padres y maestros a consultar por la niña. De hecho, es la presencia de estos síntomas los que hacen que muchas veces se deje de lado el diagnostico de AD/HD. Sin embargo, son las frases de muchas niñas como "soy un desastre", "odio mi vida", las que pueden estar respondiendo a la vergüenza y frustración que vive una niña con AD/HD. De hecho, puede ser muy desmoralizador (frustrante) el darse cuenta de que sin importar cuan inteligente puede ser, no logrará controlar sus sentimientos y conductas.
Son las niñas, mas propensas a desarrollar problemas psicológicos o emocionales que los niños.
Las necesidades de una niña con AD/HD parecen ser insaciables. Muchas veces, padres y maestros pierden la paciencia, se irritan y sienten impotencia frente a la dificultad de sus hijas. Sienten que están perdiendo tiempo, mucha energía y atención sin ver resultados. Si bien estas niñas presentan mas necesidades que las niñas sin AD/HD, se les debe enseñar gradualmente técnicas para calmarse y controlar su propia conducta. El apoyo y sostén a estas niñas debe incluir necesariamente tareas y lecciones en las cuales se les enseñe a autodirigirse y actuar sin la necesidad de pedir ayuda del otro en todo momento.
Por ejemplo, si bien puede necesitar realizar las tareas escolares en la cocina, vigilada por su madre, en un entorno estructurado, no necesitaría realizar cada uno de los ejercicios a su lado.
Escuela:
Las niñas con AD/HD presentan dificultades en las siguientes funciones esenciales para el aprendizaje escolar:
- Iniciar, organizar y priorizar tareas:
Podemos observarlo en la dificultad para calcular los tiempo para desayunar e ir a la escuela, organizar proyectos a largo plazo, etc.
Principalmente se observa esta dificultad en el manejo del tiempo, la organización y secuenciación de las tareas a realizar para lograr un objetivo. Los padres y maestros deben ayudar a la niña a planear sus experiencias, y tomar sus decisiones. (Ejemplo, si la niña debe regresar inmediatamente de la escuela a la casa recordárselo antes de salir y llamarle la atención sobre las posibles distracciones que puede encontrar en el camino.)
- Focalizar y sostener la atención en determinadas tareas. - Sostener el alerta, esfuerzo y la velocidad de procesamiento. - Manejar las emociones y la frustración. - Acceso a la memoria inmediata:
Si bien la niña con AD/HD acostumbra tener dificultades para recordar tareas, materiales y libros, tablas de multiplicar, o una secuencia de pasos a realizar, generalmente, la respuesta "me olvide", se refiere mas a una incapacidad para acceder a la información que esta en su memoria cuando al necesita.
- Monitorear y controlar el discurso y las conductas.
El impacto del AD/HD en estas funciones crea obstáculos en el rendimiento escolar.
Una niña con AD/HD puede no tener ninguna dificultad para entender el material, si bien no logra expresar lo que sabe y conoce del mismo. Al ser incapaz de organizar sus pensamientos o de organizar un trabajo o proyecto a largo plazo, sin importar cuan inteligente sea, no podrá desempeñarse adecuadamente en el aula. Es una experiencia muy frustrante para una niña que comprende las lecciones y se esfuerza cuanto puede por progresar.
- Puede ser de mucha ayuda para un niña con AD/HD que el ambiente o el entorno donde trabaje sea simple y sencillo, de manera que no se distraiga con juguetes, colores o libros.
- Ayudarla a crear su propia rutina estructurada, un sistema que considere atractivo y divertido. A colocar los libros y materiales para la escuela el día anterior, etc.
- Para la lectoescritura, un programa de procesamiento de palabras en la computadora puede ser un gran beneficio para estas niñas, para compensar sus dificultades con la motricidad fina y la desprolijidad.
- Con respecto a las evaluaciones, la posibilidad de un tiempo mayor para terminar la prueba y un lugar alternativo para realizarla separada de sus compañeras puede ser de gran ayuda. En algunos casos, las pruebas orales pueden ser beneficiosas.
- En muchos casos, la niña con AD/HD es incapaz de escuchar la lección del profesor y tomar notas al mismo tiempo, por lo que se debe hablar con la maestra y acordar un método por el cual se la pueda ayudar y facilitar los apuntes de clase.
- La lectura de textos en silencio en clase puede ser de mucha dificultad para las niñas con AD/HD quienes no lograrían comprender el texto adecuadamente. Por lo que seria muy útil si la niña pudiera leer el texto para ella en voz alta.
El rol de los padres:
Consiste, junto con brindar apoyo y cariño, en dar mensajes a sus hijas acerca de cómo deben comportarse en las distintas situaciones de la vida. La forma en que se corrige a una niña junto con el momento en el que se hace suelen ser fundamentales y marcan la diferencia. Se debe tratar de no criticar a la niña y principalmente valorar y reconocer su esfuerzo en toda ocasión que se pueda.
Hay una gran cantidad de factores que hacen que una niña con AD/HD logre adaptarse adecuadamente.
En general, niñas con AD/HD que crecen en hogares en donde hay buena comunicación, respeto mutuo, valoración y reconocimiento de las experiencias de cada niño, padres que practican determinada disciplina y que ponen limites apropiados, tienen un buen pronostico.
Pre- escolar: Tipo predominantemente Hiperactivo/ Impulsivo:
- Dificultades con el sueño, para irse a dormir y para despertarse.
- Niños descriptos como demandantes y difíciles de manejar.
- Participan en actividades riegosas como trepar o saltar.
- Son sumamente activas físicamente.
- La hiperactividad puede manifestarse en la niña como una hiperverborragia.
- Algunas niñas con AD/HD pueden tener problemas con sus compañeras por ser muy peleadoras y controladoras.
- Son niñas que no se contentan con nada con un "temperamento difícil ".
- Es fácilmente observable en el aula. Son niñas con una gran cantidad de energía y actividad física, corren por el aula. Nunca permanecen mucho tiempo en una misma actividad o jugando con un determinado juguete. Pasan de una actividad a otra sin "engancharse" con ninguna. Niñas que no permanecen sentadas.
- Acostumbran a ser mandonas y agresivas.
- Son niñas que buscan dominar todas las situaciones, hacen preguntas e interrumpen constantemente.
- Son inconstantes y les cuesta pasar de una actividad a otra y terminarlas a tiempo.
- Lloran y se irritan fácilmente.
- Tienen gran dificultad para controlar sus reacciones.
- Su estado de animo y sus reacciones son impredecibles.
Tipo predominantemente Desatento:
- Niñas que se muestran tímidas y aisladas del resto de sus pares, juegan solas.
- Son niñas que muchas veces se encuentran sentadas al final del aula, no causan problema alguno, si bien, no comprenden las lecciones de la maestra porque sus mentes están en otro lado.
- Se observa junto con la timidez en las niñas ansiedad de separación, temor a alejarse de su madre.
- Prefieren el juego solitario
- Tienen dificultades para pasar de una actividad a otra.
- Se distraen fácilmente.
- Pierden sus cosas, ropa, útiles, zapatillas, etc.
- "Están en la luna".
- Por momentos pueden estar muy concentradas en una actividad o juego y perder noción de lo que pasa a su alrededor, cuando se les llama la atención parecen confundidas.
- Son niñas a las que les cuesta adaptarse, les cuesta el momento de la siesta y de la merienda en la clase.
- Actividades como viajes y paseos extracurriculares pueden ser problemáticos, ya que les cuesta salir de la rutina.
Pueden tener dificultades tanto para expresarse en publico como un retraso en el lenguaje.
Tienen dificultades para escuchar una historia o cuento que se les lea así como para prestar atención y comprender consignas.
Les cuesta expresarse y hablar de lo sucedido en la escuela o en la casa.
El diagnostico de un preescolar con AD/HD no es fácil. Muchas de las conductas descriptas se presentan en el niño en determinadas situaciones, en general se manifiestan mas en la casa.
Una vez que una niña ha sido diagnosticada con AD/HD hay pasos a seguir para lograr que la niña progrese tanto en la escuela como en su casa:
1- Informase uno mismo, acerca del AD/HD: Tanto padres y maestro necesitan educarse en el tema, sus síntomas, como manejar al niño, que se debe hacer y que no, etc.
2- Ser optimistas: recordar que son las conductas de la niña el problema y no la niña en si. Muchas niñas crecen pensando que son malas, poco inteligentes o que hay algo malo en ellas en consecuencia de los comentarios negativos de sus padres y maestros.
3- Aprender acerca de cómo deben tratar a la niña.
4- Aprender técnicas para lograr manejar a la niña.
5- Elegir las actividades adecuadas para la niña con la ayuda de un profesional.
Manejar situaciones o conductas fuera de control :
- Deben ser tratadas con firmeza y constancia.
- Un tiempo fuera, aislada del resto o el ignorar su conducta puede ser de gran ayuda para que la niña se calme.
- El sostenes a la niña entre los brazos hasta que se calme también puede ser de gran ayuda, si bien en ningún caso es apropiado y recomendado el castigo físico.
Para trabajar con niñas con AD/HD es de gran importancia anticipar un plan ante situaciones difíciles o problemáticas. Tales situaciones pueden ser:
- Irse a dormir: limites firmes, constancia y rutina establecida.
- Comidas.
- Hábitos de higiene.
- Interacción con otros niños.
- Quedarse solos con niños mas pequeños.

UNDERSTANDING GIRLS WITH AD-HD
Kathleen G. Nadeau
Adaptado y Traducido por María Eugenia Pueyrredón
Fuente: http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/10/comprendiendo-las-ninas-con-deficit-de.html