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Escuela online para padres con hijos con deficit de atención e hiperactividad

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FUNDACIÓN MAPFRE y la Fundación Educación Activa han presentado hoy en Madrid la primera “Escuela online para padres con hijos con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad”.

Una iniciativa promovida por ambas entidades con el objetivo de proporcionar a padres y profesionales de la salud y de la educación información sobre este trastorno y su tratamiento con el fin de contribuir a mejorar la calidad de vida de estas personas y de su entorno.

A través de este ENLACE, el Doctor Russell Barkley, Catedrático de Psiquiatría Clínica de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur, analiza en profundidad el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Asimismo ofrece a los interesados la posibilidad de inscribirse de forma gratuita en 20 cursos para que aprendan pautas que les ayuden a tratar y relacionarse con las personas que sufren este trastorno, que afecta a entre el 5 y 8 por ciento de los menores y a entre el 3 y 5 por ciento de la población adulta.

La web también proporciona numerosas conferencias científicas con información actualizada y precisa sobre el TDAH y otros temas relacionados impartidas por el Doctor Russell A. Barkley, reconocido internacionalmente como la mayor autoridad en el estudio del trastorno. Los contenidos de esta escuela pertenecen a un proyecto online muy similar, que el Catedrático de Psiquiatría creó en Estados Unidos y que ha donado íntegramente a la Fundación Educación Activa.

La “Escuela online para padres con hijos con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad” forma parte del programa de apoyo familiar “Escuela de Bienestar”, cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de las familias que tengan algún familiar con discapacidad, a través del apoyo psicológico, la educación y el asesoramiento.

Este proyecto se ha dado a conocer en el marco de la “XI Jornada sobre Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad”, celebrado en el Hospital Clínico San Carlos, y en la que han participado renombrados especialistas en psiquiatría y en neuropsicología.

Fuente:

http://www.discapnet.es/

TDAH: Hacer visible lo invisible

Libro Blanco sobre el Trastorno por Déficit de Atención (con o sin Hiperactividad – TDAH-):

Propuestas políticas para abordar el impacto social, el coste y los resultados a largo plazo en apoyo a los afectados.

 

"Incurrir en el pecado del silencio cuando se debiera protestar, hace cómplices y cobardes a los hombres."

 

Manuel Rodríguez G.

oveja negra

A menudo, uno tiene que tirar de antiguos escritos, le guste o no. En este caso, tras solicitarme un padre amistad a través de la red, dado que su hijo sufre un trastorno por déficit atencional y, lo peor, acoso escolar, por lo que he tenido que recomendarle que eche un vistazo a un blog surgido tras una absurda cita con el ex-Presidente Autonómico, Guillermo Fernández Vara. De ahí el título que elegí para esa bitácora donde muestro el lamentable y mísero acoso escolar hacia una niña y el posterior acoso institucional hacia mi persona. Las cosas poco han cambiado para mi hija y para mí. De ahí que sea imposible, olvidar, perdonar o pasar página. De hecho ni quiero ni consiento esa infame y podrida puesta en escena de toda una jauría de difamadores para enterrar y disfrazar hechos tan lamentables que, desgraciadamente, compruebo se producen en todas partes de nuestro territorio nacional y allende.

No es la primera vez que he pensado en dejar de escribir y publicar acerca de la atención a la diversidad, déficit atencional, acoso escolar, educación e injusticias en los distintos blogs que poseo. Unas veces por el cansancio acumulado, otras por el esfuerzo y tiempo que supone compaginar estas tareas con el apoyo académico a mi hija, a la que me debo; alguna que otra vez por el desgaste de sentir poca compañía y no pocas críticas; algunas constatadas y provenientes de sectores relacionados con el entramado de Educación, que incluso se han encargado de frenar y obstaculizar el acceso a algunas de mis bitácoras como la de

"Vagabundo tras la libertad" .

Sin embargo como decía al principio, tampoco son esporádicos los agradecimientos o simplemente la constatación de no pocas familias que se ven reflejadas ante el caso que sufro y comparto con mi hija. Sólo por ello, creo que merece la pena seguir haciendo camino o intentando al menos caminar. Por mi parte, disculparme ante quienes siguen esas publicaciones si éstas, en cualquier momento, se interrumpen o se dilatan en el tiempo. Es por ello que quizás, me anime a recordar el tortuoso deambular de Silvia, mi hija y el mío propio refrescando publicaciones pasadas de un blog muy personal, que dejé adormilado, tras malos consejos de terceros, y donde se narran vivencias muy duras y reales, que desgraciadamente, como predije hace mucho tiempo, constatan el fracaso anunciado de una niña por culpa de la cínica y mísera actitud de Educación, instituciones relacionadas y demasiados personajes relacionados de un modo u otro con sus antiguos colegios,

http://elcuadernodeguillermonoacoso.blogspot.com.es/

Gracias a muchos de vosotr@s. No a tod@s, pues sinceramente “no lo siento, en modo alguno” a quienes desde el anonimato intentaís que calle, sea sumiso y “me docilice”

Y es que

"Incurrir en el pecado del silencio cuando se debiera protestar, hace cómplices y cobardes a los hombres."

Déficit de atención …. a la Salud Mental Infantil

Una vez más traigo a escena unas precisas y necesarias reflexiones sobre la salud mental infantil y sus talados derechos, a través del Dr. Díaz Atienza. Una salud mental que a fecha de hoy, a pesar de haberse aprobado en su momento, el proyecto normativo del R.D para la creación de la especialidad de psiquiatría infanto-juvenil en nuestro país, a día de hoy aún no se ha verificado (repasar PARA CUANDO LA ESPECIALIDAD ).

Una salud mental que, como muy bien nos aclara Joaquín Díaz Atienza (uno de los apenas 30 especialistas en psiquiatría infanto-juvenil existentes en España), se topa además con la nefasta gestión interesada y nada práctica de los administradores de turno. ¿Y qué decir de la calidad asistencial y de medios en ese grupo de pacientes que demasiado a menudo es atendido por profesionales de adultos, en no pocos casos sin apenas experiencia paidopsiquiatra alguna y por ende, de dudoso diagnóstico y tratamientos ?

 

AYER CELEBRARON EL DÍA INTERNACIONAL DE LA INFANCIA

Joaquín Díaz Atienza

dinfnciaAyer se celebró el Día Internacional de la Infancia. Me parece muy apropiado que periódicamente mantengamos en vivo la imagen de millones de niños y niñas que sufren violaciones de todo tipo en sus derechos fundamentales. Aún, como sensibilización y toma de conciencia de un día, no está mal. Porque no crean que el motivo de esta celebración perdura mucho más en el recuerdo colectivo; incluso para otros pierde su sentido originario de toma de conciencia y sólo cuenta por su relevancia de oportunismo político y otros, en fin, se apuntan al carro para no quedar mal ante la opinión pública, es decir, hacer lo “políticamente correcto”.

Como psiquiatra infantil en esta España y en esta Comunidad Autónoma que llamamos Andalucía ¿qué debo celebrar?. Sencillamente, muy poco: Seguimos sin la especialidad en psiquiatría infantil lo que ha dado lugar a que nuestros niños/as no reciban la atención en Salud Mental de calidad que se merecen. ¡ A cuantas barbaridades estamos asistiendo!. Pero a lo que vamos, la ausencia de esta especialidad atenta contra los derechos fundamentales de la infancia con problemas de salud mental a recibir un tratamiento especializado, como el que recibe cualquier otro niño con cualquier otra patología.

Si bien lo anterior hace referencia a la cualificación de los profesionales, qué decir del derecho a recibir la misma atención sanitaria sin discriminación de ningún tipo (principio de justicia). Aquí, igualmente, no nos encontramos en mejor situación: la asistencia a la Salud Mental Infantil y los Derechos de la Infancia y sus Familias viene sufriendo progresivamente un deterioro cada vez más evidente, deterioro que crece al mismo ritmo que el marketing sanitario que nos intenta convencer, a veces con éxito, de lo contrario. Deterioro y marketing que nace con la implantación y desarrollo de las Unidades de Gestión, un artificio economicista que, contrariamente a lo que se dice, incrementa el gasto y la burocracia.

Otro aspecto importante no respetado en cuanto a ética institucional y derechos de la infancia, se refiere a la asistencia de los niños y niñas en los dispositivos de Salud Mental para Adultos, con espacios comunes. ¿Sería exagerado afirmar que esta negligencia administrativa contribuye a la estigmatización de los menores? ... SEGUIR LEYENDO

Expertos piden focalizar los recursos en las causas que originan el TDAH

 

Situaci?n en Espa?aEl 77% de las causas del TDAH son genéticas por lo que los expertos piden que los recursos se centren en las causas y no en las consecuencias, aparte de ser necesario mejorar el diagnóstico y su seguimiento y la introducción de medidas específicas en las escuelas.

 

Eva Sereno  

Un grupo de expertos y especialistas ha solicitado que los recursos que se destinan para atender el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se centren en las causas en lugar en las consecuencias, de manera que se prioricen mejor los recursos disponibles, sobre todo, como consecuencia de la crisis, que está propiciando además que muchas familias abandonen los tratamientos por no poder asumir su coste.
Esta petición ha sido lanzada a raíz de la presentación del informe el ‘TDAH en España’ –en el que han participado más de 225 expertos y se ha realizado una encuesta a 800 personas, siete mesas de trabajo y 190 entrevistas a expertos- en el que se refleja que alrededor del 77% de las causas de este trastorno son genéticas.
Y es que uno de los problemas del TDAH es su desconocimiento. De hecho, según explica el jefe de Psiquiatría Infantil de la Universidad Clínica Navarra, César Soutullo, una de las principales dificultades a las que se enfrenta esta enfermedad es su gran desconocimiento, lo que favorece que se produzca un cierto retraso en su diagnóstico.
Por ejemplo, en España, según el estudio, en el que se ha trabajado durante tres años, existen algunas dificultades en el circuito asistencial, ya que a un profesor o un pediatra cuando detectan que un niño puede tener síntomas de TDAH les cuesta identificar a qué profesional debe acudir. Una situación que los expertos creen que se debería mejorar.
El grupo de expertos también considera conveniente que, tras diagnosticarse el caso, el sistema escolar cree una serie de acomodaciones, que pasan por hacer algunos ajustes que se centrarían en el tiempo que precisan para terminar los exámenes y en el espacio en el que debe haber los menos estímulos posibles.
No obstante, en algunas comunidades autónomas se han adoptado algunas medidas como la incorporación de unos protocolos que incluyen adaptaciones escolares específicas. Entre ellas, por ejemplo, figuran entregarles diferentes hojas y más tiempo para acabar el mismo examen que el resto.
Por ejemplo, Galicia, Castilla y León, Navarra, Andalucía y Murcia tienen protocolos de actuación tanto en sanidad como en educación, mientras que en La Rioja, Cataluña, Baleares o Canarias sólo existen protocolos en una de esas dos áreas y en Navarra, Murcia, Baleares y Canarias se ha incluido el TDAH en la normativa jurídica en la que se regulan las necesidades específicas de apoyo educativo para este colectivo de personas. En el resto de autonomías, no hay ninguna medida relacionada con la atención de este trastorno. En materia legislativa, cabe hacer la salvedad de Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Murcia, Navarra y País Vasco, ya que sus parlamentos sí han aprobado iniciativas parlamentarias autonómicas sobre el TDAH.
El informe también presta atención a otros aspectos como el hecho de quelos adultos afectados por TDAH no creen que sea un problema importante o grave, mientras que los expertos opinan que sí puede llegar a serlo puesto que puede derivar en otros trastornos como el alcohol o las drogas. Un motivo por el que también consideran clave involucrar a la pareja del paciente.
No obstante, señalan que estas consecuencias en la edad adulta podrían evitarse si se hace un seguimiento y cumplimiento adecuado durante la niñez y prosigue en la adolescencia, etapa en la que no se suele continuar.
De esta manera, se incide en la importancia de hacer un seguimiento continuado del trastorno a través de visitas frecuentes y no abandonar los casos ni poner en riesgo la autoestima de los niños, puesto que ellos tienden a pensar que son culpables de lo que les pasa. Una situación que puede derivar en que tengan problemas cuando sean adultos.

 

Fuente:

http://www.aprendemas.com/

Orientaciones generales para padres de niños con TDAH

 

ImagenUn prestigioso psiquiatra infantil dijo una vez: “Estoy encantado de haber tenido la oportunidad de educar a ‘un niño fácil’, además de a otro con TDAH. De lo contrario, siempre habría dudado de mi capacidad como padre.”

La educación de un niño requiere años. El proceso de inculcar disciplina a un niño es permanente. A medida que se le ve crecer y aprender, desarrollareis vuestra capacidad como padres y vuestra seguridad se incrementará. Si a las propias dificultades de educar, le añadimos las complicaciones del TDAH, ¿se convierte en una misión imposible?

Obviamente, no existen recetas milagrosas ni consejos simples sobre cómo educar a nuestros hijos, tengan o no TDAH.

En este post, intentaremos dar unas orientaciones generales que podéis llevar a cabo y que nos han demostrado, a través de la experiencia, su utilidad. Son consejos que se pueden aplicar para todas las edades, no obstante, en próximas entradas del blog comentaremos algunas otras para afrontar la etapa de la adolescencia. Algunas de las sugerencias son las siguientes:

 

  • Proporcionarle una estructura y supervisión diaria. A la mayoría de niños con TDAH, les cuesta organizarse, por lo que se verán beneficiados de una mayor estructuración y supervisión. Tener un horario y unas rutinas les facilitará afrontar mejor sus responsabilidades en la vida.
  • Captar su atención. No conseguiremos nada de un niño con TDAH a menos que consigamos captar su atención.
  • Hacer preguntas. Para cerciorarnos de que ha comprendido las instrucciones, normas o en qué consiste la tarea, es conveniente hacerle alguna pregunta o pedirle que repita lo que ha entendido.
  • Negociar unas normas y sus consecuencias. Las reglas deben ser directas y sencillas. Hay que implicar al niño en la selección de normas y en sus consecuencias.
  • Darle advertencias y un margen de tiempo. En las generaciones actuales parece que no surten mucho efecto las imposiciones como “hazlo porque lo digo yo”. Resulta más efectivo advertirles y darles un margen de tiempo para realizarlo. Si no lo llevan a cabo, se deberán llevar a cabo las medidas pactadas.
  • Aplicar contingencias inmediatas. Cuando el niño con TDAH está ante un trabajo que le parece pesado, aburrido o poco reforzante, siente el impulso de buscar algo diferente en que entretenerse. Saber buscar refuerzos positivos adecuados será clave en este proceso.
  • Dar refuerzo con una alta frecuencia. Para los padres es muy sencillo insistir a su hijo sobre las cosas que no está haciendo bien, pero les resulta complicado ofrecer refuerzo positivo de forma frecuente e inmediata. El secreto de una buena disciplina es reconocer, reforzar y recompensar la buena conducta. Disciplina no es sólo castigar, sino modificar el comportamiento incentivando la mejora.
  • Utilizar la recompensa más que el castigo. La estrategia habitual de recurrir al castigo en respuesta a un mal comportamiento, es adecuada siempre y cuando su hijo se porte mal ocasionalmente. No podemos olvidar que más que la extinción de una mala conducta, buscamos la aparición de conductas deseadas. Por ello cobra más valor el refuerzo positivo que el castigo. No obstante, se dice que la proporción debe ser de un castigo por cada 2-3 refuerzos, por lo que no debemos olvidarnos tampoco del castigo.
  • Esforzarse por ser consistente. Debemos ser constantes en las estrategias empleadas y en las conductas objetivo que pretendan aumentar o disminuir aunque el contexto sea diferente.

En conclusión, es efectivo darle instrucciones claras y concisas, reorganizarle el trabajo para hacerlo más motivador, refuerzos inmediatos, para intentar finalmente reconducir su conducta hacia objetivos futuros y no hacia gratificaciones inmediatas.

Los padres eficaces combinan la disciplina con amor. Del mismo modo que no hay que tener reparos en manifestar el cariño que siente por su hijo, tampoco ha de tenerlos para definir claramente los comportamientos inaceptables. Para que su labor correctiva sea eficaz, deberán combinarla con el refuerzo del comportamiento correcto.

Enseñar a portarse bien es un proceso continuo. Es disciplina en su mejor expresión.

Fotografía: Mike Baird

Fuente:

http://educatdah.wordpress.com/

Desarrollo de la capacidad atencional en la infancia: Interacción lenguaje/atención (II)

 

Joaquín Díaz Atienza

lenguaje-atencionEn el primer post pretendí poner en evidencia la importancia de los procesos atencionales del neonato en la diada madre/hijo y como ésta influye en sus aspectos evolutivos. En este post lo que pretendo es resaltar la influencia mutua entre la atención y el desarrollo del lenguaje actuando los adultos en este proceso como mediadores. La importancia de la interacción atención/lenguaje explica, en parte, el hecho constatado por todos los que trabajamos en clínica, la frecuencia con que nos encontramos las dificultades atencionales en niños con problemas del desarrollo del lenguaje oral y escrito, y viceversa.

1. Suele afirmarse que la capacidad atencional precede al lenguaje, algo obvio observacionalmente, aunque no a la comunicación. Vemos como un niño lo primero que adquiere es su capacidad para comprender la intencionalidad de la madre y hacia los quince meses ya posee la habilidad suficiente para detectar la concordancia entre la expresión facial (emocional) y su congruencia con un determinado estado de ánimo. Es muy importante en esta etapa no "jugar al despiste". Es decir, el niño debe aprender a establecer esta congruencia por lo que no deberíamos dar mensajes no congruentes. Esta capacidad interpretativa es lo que observamos cuando un niño se ve ante un objeto y situación exploratoria novedosa, mira a la madre y realizará la acción o no dependiendo del mensaje emitido a través de la expresión facial dela madre. Estamos ante los primeros pasos del aprendizaje social establecido desde la comunicación diádica niño/madre.

2. El desarrollo del lenguaje, a su vez, va a fortalecer tanto lo aspectos cuantitativos, como cualitativos de los procesos atencionales, aunque la calidad del lenguaje puede incidir también negativamente sobre la atención. En lenguaje, a partir de los dos años, va a producir una mejora en la comunicación, siempre que no existan problemas relevantes en su desarrollo.

4. Conforme avanza el niño en su adquisición del lenguaje, se produce la posibilidad de compartir experiencias y significados comunes con la madre. Precisamente es a través de estas experiencias comunes de significados como el niño va adquiriendo la narrativa de su propia experiencia. En este sentido se habla de dos tipos de experiencia en el niño: la experiencia narrada y la experiencia vivida. Cuando enseñamos a un niño a establecer el vínculo semántico entre un objeto y la palabra que lo nombra, lo que sucede es una fragmentación y discontinuidad de la experiencia global originaria del lactante.

Pongamos un ejemplo: si yo muestro un juguete con una determinada forma, con varios colores y un sonido agradable, durante la experiencia global original, lo que el niño experimenta es una emoción positiva pero desde una representación global del juguete. El lenguaje lo que introduce es el aspecto narrativo (descriptivo) que complementa la experiencia emocional. Cuando yo le digo al niño "este juguete es rojo, es pequeño y tiene música", lo que realizo es una fragmentación de la experiencia global. Por tanto, si bien el lenguaje contribuye a la vida relacional y socialización, también comporta el riesgo de separar la experiencia emocional que debería permanecer en la fragmentación de la experiencia global. Cuando separamos la emoción del significado, estamos ante los problemas pragmáticos que presentan los niños con síndrome de Asperger.

5. Decía Vigostky que el leguaje es el resultado de la negociación mutua entre la madre y el niño. El niño va interiorizando el significado socializado de las palabras a través de las mediaciones que realizan los padres. De aquí que, si la interiorización no es armónica (correspondencia apropiada entre emoción y significado), puede derivar en un problema en la comunicación social del niño. Debemos tener presente que, con la interiorización del lenguaje, el niño va consiguiendo su propio sentido como sujeto autónomo. Adquiere su propio discurso narrativo a través de un proceso dialéctico entre su experiencia singular y la organización semántica subjetiva de los padres. Aquí la atención juega un rol importantísimo en el establecimiento del sentimiento sobre sí mismo y su relación con los demás.

Por tanto, el lenguaje es ante todo una construcción interpersonal y el significado de las palabras es el resultado de la negociación que se establece entre el niño y los padres. Esto es algo que se va produciendo a lo largo de la vida: ¡ Cuantas veces no tenemos que introducir en nuestras conversaciones la necesidad de aclarar términos que, en principio, los teníamos claros y creíamos erróneamente que el otro los compartía!!.

6. Creo que ahora se entenderá mejor por qué dije en el anterior post que el lenguaje puede ser considerado como un espacio transicional: después de lo dicho, se entenderá que lenguaje no es más que un "espacio intermedio" entre la subjetividad del lactante y la objetividad de los padres. Así mismo, sería en este espacio en donde continúa desarrollándose el vínculo primario, básicamente emocional, y el proceso de individuación/diferenciación cada vez mayor en el niño. La atención juega un papel optimizador de los procesos intersubjetivos que aparecen en este espacio transicional.

7. En resumen, he querido expresar con estos dos post(*) la importancia de los mecanismos atencionales en el establecimiento y desarrollo del vínculo emocional y en la génesis de los aspectos semánticos del lenguaje. Se trata de una auténtica negociación entre el niño y los adultos y en donde la calidad de la "vigilancia" es fundamental para un desarrollo armónico.

 

Artículo anterior:

http://paidopsiquiatria.com/?p=1339

 

Fuente:

http://paidopsiquiatria.com/?p=1347

Desarrollo de la capacidad atencional en la infancia (I)

Precisa y clara exposición del desarrollo atencional en las primeras etapas de vida, a cargo del Dr. Díaz Atienza. Merece la pena su lectura y se agradece la frescura y digestibilidad de la exposición de este excepcional especialista de la paidopsiquiatría en este país.

 

Joaquín Díaz Atienza

Pienso escribir algunos post en donde exponer de forma concisa el desarrollo de la capacidad atencional en el niño. Iniciamos hoy esta serie con la adquisición de esta capacidad durante los primeros meses de vida.

1. Son bastantes las investigaciones sobre psicología fetal que han puesto de manifiesto que durante el último trimestre de gestación el feto es capaz de reaccionar atencionalmente de forma diferencial dependiendo del tipo de estímulo. Brazelton ya puso de manifiesto que si presentamos un estímulo luminoso intenso se produce en el feto una reacción de sobresalto y orientación brusca hacia el estímulo. Si el mismo estímulo lo realizamos con una luz menos intensa su reacción es más suave y tranquila. No es más que un reflejo de orientación que se cree es la base de lo que devendrá en lo que neurocognitivamente llamamos atención sostenida.

2. Prácticamente desde el nacimiento su capacidad atencional va adquiriendo una mejor selectividad. De hecho, todos podemos observar que el recién nacido presenta una preferencia atencional evidente por los estímulos humanos frente a cualquier otro. Fue Bazelton nuevamente quién observó que si presentamos un estímulo sonoro al lactante mientras succiona, éste deja de succionar de forma breve aunque continúa enseguida. Por el contrario, si el estímulo consiste en la voz humana, deja de succionar y permanece un tiempo en espera como si esperara nuevos mensajes.

3. Por tanto, desde el nacimiento el desarrollo atencional es claramente diferenciada y dependiente del tipo de estímulo procesado. Esta selectividad atencional, como se comprenderá, es sumamente importante para el futuro desarrollo neurofisiológico de la especificidad atencional. Y algo sumamente importante, la especificidad del procesamiento está igualmente relacionado con los mecanismos de inhibición. Cuando este mecanismo de inhibición no se fortalece da lugar a la dispersión e inestabilidad atencional.

4. Independientemente de la indiscutible influencia genética y neuromadurativa, el desarrollo atencional se encuentra mediatizada por las interacciones de la diada madre/hijo[1]. De hecho la figura parental da lugar en el lactante a interacciones específicas. La actividad atencional del lactante forma parte del diálogo tónico (H. Wallon) del niño con su madre y sobre la que interviene con un peso específico aspectos emocionales.

5. Otro de los aspectos de suma importancia en los procesos atencionales que se desarrolla durante los primeros meses de vida es la capacidad en el lactante para atender varios estímulos simultáneamente. A esta capacidad se le denomina atención dividida. En este concepto neurocognitivo existen dos aspectos relevantes: el primero consiste en que, si uno de los estímulos está asociado figura materna, la observación del estímulo está acompañada de una vivencia emocional congruente con la expresión emocional de la madre. El segundo, es definitivo en la génesis del mundo representacional que cognitivamente se va construyendo en el niño. Es decir, la representación cognitiva en el niño adquirirá mayor o menor impresión dependiendo de la emoción originada en la madre en relación con el estímulo. Por tanto, la calidad representacional del objeto que produce el estímulo está íntimamente relacionada con la emoción de la madre.

6. De hecho, Daniel Stern refiere que el lactante presenta tres estados mentales claramente diferenciados, aunque en interacción mutua. la atención compartida, las emociones y las intenciones. Existe una etapa egocéntrica en el niño, un ensimismamiento con grandes dificultades en el manejo atencional. Debido a la presentación de la capacidad de atención múltiple (dividida) el niño adquiere en su desarrollo el fenómeno cognitivo denominado descentración, descrito magistralmente por Jean Piaget. Esta posibilidad evolutiva es posible si se da la necesaria capacidad de atención compartida lactante/madre.

7. Tanta importancia ha adquirido la interacción madre hijo en el desarrollo de la atención que algunos autores hablan de que la atención es el resultado de una situación transacional y que dependiendo de cómo esta se resuelve, así será la calidad de los procesos atencionales frente a la amplia variedad de estímulos a los que se ve confrontada.

 

Fuente:

http://paidopsiquiatria.com/?cat=7

TDA-H: lucha o fracaso

 

tdah fracasoSi no se trata correctamente, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede llevar a quienes lo padecen hacia una «escalera al precipicio»

Detrás de numerosos fracasos escolares está el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA-H), una alteración neurobiológica que ha sido puesta en tela de juicio pero que científicamente está más que demostrada y cuyas consecuencias a largo plazo pueden ser nefastas si no se trata correctamente. Es un problema orgánico comparable, dice el presidente de la Asociación TDA-H Palencia, José Antonio Hoyos, a una deficiencia en un oído o en la vista, que provoca que quienes lo padecen procesen la información de forma más lenta.

Hoyos advierte de que cuando los chavales con TDA-H llegan a los 16 ó 17 años sin haber sido tratados lo habitual es que acaben en fracaso escolar, «que desemboca a su vez en un fracaso personal que puede llevar a abusos de determinadas sustancias y después a adicciones. Es una escalera al precipicio...». Un reciente estudio entre la población reclusa reveló que el 35 por ciento de los internos con adicciones padecía TDA-H.

Revisar la agenda escolar, que los deberes estén hechos, los trabajos acabados a tiempo y los exámenes debidamente anotados; hablar con profesores y orientadores; programar y encajar las clases particulares y vigilar las horas de estudio. Son algunas de las tareas a las que se enfrenta Enma casi cada día. Los datos apuntan a que en Castilla y León el 6,6 por ciento de la población escolar sufre trastorno por déficit de atención e hiperactividad, pero la realidad no sabe de estadística y los tres hijos que tiene Enma sufren alguna variante de esta alternación neurobiológica.

Un TDA-H de libro. Raúl, de 16 años, es, dice su madre, un TDA-H «de libro» con todos los síntomas típicos. «Nos dimos cuenta muy pronto. Cuando tenía tres años ya veíamos que le pasaba algo: se caía constantemente, no se estaba quieto, no se concentraba en nada, no quería estar con los demás niños, enseguida vinieron las llamadas de atención del colegio. A los seis años le diagnosticaron déficit de atención e hiperactividad». Pese a su trastorno, Raúl consigue tener una vida totalmente normal y sacar adelante sus estudios. Está en cuarto de la ESO, va a clases particulares de apoyo y consigue relacionarse perfectamente con los chavales de su edad.

Raúl se queja -«es mi opinión», aclarza- de que no recibe el suficiente apoyo en el instituto. «Hay muchos profesores que no saben lo que es el TDA-H y te llaman bobo, inútil o vago y eso afecta a mi autoestima. Me acabo cabreando y ya no consigo prestar atención...». Esa es una de las tareas más complicadas a las que se enfrenta Enma: conseguir que el profesorado entienda que lo que sufre su hijo es un problema orgánico y que necesita determinadas medidas como exámenes adaptados o más tiempo para llevar a cabo las tareas. Para tratar este trastorno es fundamental la medicación. «Cuando no la tomo me noto más despistados, como si estuviera en mi mundo y tengo cambios de carácter más rápidos y bruscos», confiesa Rául.

Un inAtento. El hijo mayor de Enma, Daniel, que está a punto de cumplir los 18, es lo que se llama un inatento, la variante más complicada de detectar del TDA-H porque no está acompañada de hiperactividad. De hecho, Enma relata que teniendo en casa la experiencia de Raúl no se dieron cuenta hasta que un día después de repetir Tercero de la ESO, Daniel, que había ganado varios premios literarios años antes, se plantó y dijo que no podía más, que le resultaba imposible seguir con sus estudios.

«Para mi era lo normal, estaba en clase y dejaba de escuchar; me sentaba delante de los libros a estudiar y después de horas y horas apenas había avanzado, hasta que vi que era imposible». El diagnóstico vino relativamente rápido. Tras empezar con la medicación consiguió aprobar todas las asignaturas de Tercero y ahora cursa Segundo de Bachillerato, dice orgulloso, «por Ciencias».

Además de Raúl y Daniel, María, de 15 años, la otra hija de Enma, también padece una variante del TDA-H. Enma asegura que su día a día con sus tres hijos «es una lucha continua». Hay que estar constantemente encima de ellos, supervisando cada detalle, pero no sólo con los chavales; conseguir que se reconozca su trastorno en el instituto y se adopten las medidas necesarias supone también una batalla cada curso y un reto ante cada profesor.

El protocolo que se aplica en los centros educativos de la Comunidad cuando se detectan condiciones diferentes en los alumnos es, según explica el director provincial de Educación de Palencia, Sabino Herrero, la elaboración de un informe por parte del equipo psicopedagógico del centro que a veces se complementa con otro médico. Lo habitual, señala, es que una vez detectado el problema el alumno comience el tratamiento farmacológico que le permite integrarse perfectamente en el aula sin que haya que tomar ninguna medida adicional.

Según el presidente de la Asociación TDA-H Palencia es fundamental un diagnóstico temprano para poder abordar el trastorno cuanto antes. Los síntomas cuando existe hiperactividad son bastante evidentes: falta de atención, impulsividad que puede llegar a agresividad...pero se complica cuando sólo hay inatención. Llegar a un diagnóstico puede llevar dos o tres años y supone el reconocimiento de psicólogos y psiquiatras del trastorno. El tratamiento debe abordar, explica Hoyos, cuatro aspectos; el farmacológico y psicológico, así como la implicación de la familia y el apoyo del sistema educativo. Si se abordan de forma correcta, los niños y adolescentes con este déficit pueden concluir con éxito sus estudios y llevar a cabo una vida totalmente normal. Los problemas surgen cuando no se detectan. De hecho, el 70 por ciento de quienes lo padecen llega a la edad adulta sin haber sido tratado.

más de 20 años con psico-fármacos. María Miguel, de 50 años, llevaba más de 20 con psico-fármacos. Tomaba al día entre seis y siete pastillas para tratar sin éxito lo que ella llama crisis emocionales muy potentes que incluían frecuentes depresiones. Su estado emocional era como una montaña rusa, una olla a presión en constante ebullición y con un carácter marcado por una gran impulsividad y explosiones de ira. Con 45 años, un psicólogo privado le diagnosticó TDA-H, sustituyó su media docena de pastillas por una y ahora, afirma, vive una vida nueva. Una vida en la que todavía está aprendiendo a adquirir destrezas sociales a través de una terapia cognitivo-conductual «que me ayudan a funcionar».

«Ahora siento que puedo hacer algo con la inteligencia y la voluntad, antes siempre iba por delante la voluntad, los impulsos», afirma. María, en colaboración con la Asociación TDA-H Palencia, está luchando por que el Servicio Público de Salud reconozca su trastorno. «En el protocolo del Sacyl cuando tienes 18 años se te acabó la hiperactividad» porque se considera una dolencia que afecta sólo a la infancia y a la adolescencia. Denuncia que ha encontrado rechazo e incomprensión por parte de los profesionales del sistema público, aunque no tira la toalla y se mantiene en su empeño por conseguir el reconocimiento de su trastorno.

Miguel Ángel, de 42 años, es otro caso de diagnóstico adulto, pero en su caso la pista se la dio su hijo, un TDH-A típico. Y es que el déficit de atención e hiperactividad es un trastorno, en la mayoría de los casos, genético.

«Mi mujer me decía que yo era igual que el niño y me convenció para que hiciera las pruebas. Fue un alivio saberlo, antes hacía las cosas sin control, iba a saco; ahora me estoy conociendo a mi mismo poco a poco... », explica. Relata que de niño le costaba mucho estudiar, que le decían que era un vago, hasta el punto de que dejó los estudios. Gracias a estrategias y trucos que él mismo se iba creando «conseguí salir adelante sin destacar demasiado». Ahora tiene un negocio y forma parte de la Asociación de TDHA-Palencia, en la que participa activamente . «Me veo reflejado en mi hijo y no quiero que tenga las mismas carencias y pase las mismas dificultades que tuve que sufrir yo».

 

Fuente:

http://www.diariopalentino.es/

Cómo ayudar a los alumnos con TDAH

 
La sintomatología del TDAH (déficit de atención e hiperactividad-impulsividad), puede dar lugar a los tres subtipos reconocidos en el DSM-IV TR: el TDAH subtipo “predominio déficit de atención”, el subtipo “predominio hiperactivo-impulsivo” y el subtipo combinado.Sin embargo, en la práctica es preferible tener en cuenta la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención como síntomas que pueden manifestarse con diversa intensidad,que se sitúan en un continuo desde la normalidad hasta alteraciones bastante problemáticas. Así, profesores y padres a menudo pueden caracterizar a su alumno/hijo en cuanto a su comportamiento en relación con el aprendizaje escolar dentro de uno de estos perfiles:
  • Aquellos que muestran déficit de atención pero que nunca han mostrado hiperactividad ni impulsividad. Suelen ser niños que se caracterizan por su lentitud e hipoactividad.
  • Aquellos que muestran déficit de atención significativo y rasgos de hiperactividad e impulsividad leves bien porque nunca hayan presentado éstos síntomas de forma acusada o bien porque esta sintomatología ha remitido con la maduración como suele suceder en muchos adolescentes.
  • Niños que manifiestan una conducta plenamente hiperactiva o impulsiva, dentro de los cuales se pueden hallar aquellos que no tienen en absoluto síntomas de déficit de atención o bien los que pasan desapercibidos porque compensan las dificultades que podría acarrear su déficit de atención con su capacidad intelectual; así como niños que realizan un gran esfuerzo para adaptarse al entorno, temen el fracaso pero luchan para no defraudar a los que le rodean.  
  • Niños que manifiestan los dos grupos de síntomas (trastorno del subtipo combinado): déficit de atención e hiperactividad e impulsividad

Una de las dificultades del TDAH es que  con frecuencia presenta comorbilidad (aparece junto con otros trastornos). Por lo tanto es fácil que también encontremos niños que presenten el siguiente perfil: 
  • Niños con TDAH y Trastorno Negativista Desafiante (niños con conducta claramente oposicionista). 
  • Niños con TDAH y conductas agresivas entre los que podríamos diferenciar:  a)conducta agresiva proactiva (planificada, deliberada y dirigida a obtener un beneficio); b) agresividad reactiva (conductas agresivas defensivas, de carácter más impulsivo que se producen como una respuesta desmedida a lo que el niño interpreta como una provocación o un ataque). 
  • Niños con TDAH y otros diagnósticos asociados como dificultades de aprendizaje (Trastorno del cálculo, Trastorno de la Escritura, Trastorno de la Lectura) y/o Trastorno
    de la Coordinación.   
  • Niños con TDAH que presentan trastornos del estado de ánimo (depresión y/o ansiedad)
Siguiendo a I. Orjales, resumimos, en lo que se refiere al aula, las situaciones disruptivas que los profesores suelen encontrar:

a) Niños que manifiestan falta de atención,  no siguen las explicaciones, se pierden en la lectura, olvidan los libros, no apuntan los deberes, pierden el material, etc. Es decir, niños con un importante problema de organización que repercute en su rendimiento académico.  b) Niños que manifiestan, además de dificultades de atención, dificultades de aprendizaje específico que requieren tratamiento específico o que presentan un importante retraso por falta de base académica acumulada en cursos anteriores.  c)Niños que manifiestan una gran hiperactividad e impulsividad pero sin actitud oposicionista. Estos niños necesitan moverse constantemente, parecen no escuchar pero en realidad siguen la clase. d)Niños además de hiperactividad, impulsividad y déficit de atención pero sin conducta oposicionista. Estos niños se meten en problemas por su falta de atención, parecen olvidar las normas aunque no desobedecen de forma deliberada, responden impulsivamente y no prevén las consecuencias de su comportamiento. Su conducta no es oposicionista.  e)Niños que teniendo o no las características anteriores poseen una actitud oposicionista y desafiante ante los adultos. Niños que se preocupan más por llamar la atención de los adultos de forma negativa y que tienen serias dificultades para aceptar las normas. f)Niños que teniendo algunas de las características anteriores muestran una actitud emocionalmente afectada, tendencia al desánimo o a la ansiedad y que se muestran bloqueados o que se esfuerzan desmesuradamente por adaptarse a las demandas del entorno.  Para poder ayudar a estos niños con su aprendizaje tanto en el aula como en casa, de una forma estructurada y coordinada; debemos tener en cuenta que estos subtipos darán lugar a diferentes grados de desadaptación, los cuales habrá que abordar siempre multidisciplinarmente (pediatra,neurólogo,psiquiatra infantil,maestras/os,psicopedagogas/os) y bajo un principio de acción educativa adaptada individualmente.No hay que olvidar que, independientemente del subtipo de dominancia, el TDAH dificulta enormemente la relación del niño con el entorno, su desarrollo personal y académico. Por ello, es necesario que profesores,padres y profesionales de apoyo trabajen coordinadamente para moderar el efecto desadaptativo y la aparición de otros posibles efectos como trastornos emocionales,fracaso escolar,rechazo social,etc.  Una vez caracterizado el perfil del alumno, es necesario definir las áreas sobre las que debemos actuar: 1. El rendimiento: no termina las tareas, dificultades de organización, falta de base sin dificultades específicas de aprendizaje o con dificultades de aprendizaje específicas,etc.  2. La conducta: lentitud o exagerada hiperactividad  motriz, conducta impulsiva, conducta oposicionista, conducta agresiva.  3. El estado emocional: dependencia emocional (necesidad de tener al profesor cerca como punto de referencia, llamadas de atención constantes, etc.), sentimientos de desesperanza, baja tolerancia al esfuerzo  y baja tolerancia a la frustración, baja autoestima, etc.  4. Las relaciones sociales: conducta aislada  (juego en solitario), agresividad reactiva, agresividad preactiva, mal perder, deseo de control sobre los demás, falta de estrategias de relación social, dificultades en ponerse en el lugar del otro,etc. De entre las múltiples guías que se han editado con consejos para la práctica educativa diaria con este tipo de alumnos, a continuación presentamos un resumen de las pautas para adaptar la metodología de enseñanza y apoyo a los alumnos con TDAH que consideramos prioritarias:
  • Utilizar en la medida de lo posible apoyos visuales y auditivos novedosos, si bien de eficacia contrastada.Se trata de motivar y apoya al alumno en su estilo de aprendizaje diferenciado, pero evitando la sobreestimulación.
  • Favorecer la memorización, utilizando diversas técnicas específicas y oportunidades breves de repetición.
  • Favorecer la calidad de las tareas más que la cantidad.Flexibilizar el tiempo en pruebas y exámenes.
  • Promover la lectura en voz alta de tareas e instrucciones, así como la reflexión sistemática sobre las mismas para asegurar que las ha entendido.
  • Estimular las autoinstrucciones y autorevisiones
  • Fomentar un ambiente estructurado, con límites, normas y rutinas claras. Dejar claras,repetir cuantas veces sea necesario, y aplicar inmediatamente,las consecuencias de cada acción u omisión.
  • Ayudar al equilibrio emocional del alumno, estimulándole a responsabilizarse de la valoración objetiva de sus errores, aunque sin hacerle sentir infravalorado o culpable. Proyectar expectativas de éxito futuro. Utilizar métodos que permitan que él visualice sus avances (permitir que compare un dictado o copia correcto actual con otro igual del pasado pero incorrecto, utilizando registros de mejora, etc.)
  • Para aquellos niños que muestran falta de base, se puede subsanar con adaptaciones en el ritmo escolar: permitir que puedan trabajar en algo específico mientras los niños realizan otras tareas; limitar los deberes para casa y ofrecer pautas para que que los padres o profesores de apoyo dediquen tiempo con él a trabajar algún área retrasada.  
  • Para aquellos niños con déficits específicos: (a) solicitar ayuda especializada dentro o fuera del colegio; (b) si la ayuda se produce fuera del colegio, favorecer que se pueda realizar en el momento más propicio para el niño con el fin de no sobrecargarle (c) mantener el contacto con el especialista y realizar las adaptaciones oportunas en la exigencia en el colegio (por ejemplo, permitir no copiar los enunciados de los problemas de matemáticas en niños con disgrafía o permitir el uso de las tablas de multiplicar al realizar las operaciones mientras en casa se le
    entrena en memorizarlas) 
  • Para niños que tienen “fobia” a enfrentarse a las tareas escolares y que lo demuestran
    con aparente pasotismo y aceptando el papel de “vagos”, para aquellos cuya falta de
    atención aumenta de forma exagerada en determinado tipo de tareas, para los que
    muestran gran ansiedad y tensión o aquellos que manifiestan claramente su
    desesperanza e inseguridad. En estos casos el profesor debe emprender con paciencia
    la ardua labor de enfrentar al niño a las tareas escolares impidiendo que se dispare su
    ansiedad o que tire la toalla, mediante  a)presentación de tareas en progresión de dificultad creciente b) dividir las tareas en partes y supervisar y felicitar por la realización de cada parte c) evaluar el trabajo realizado objetivamente, sin rebajar el nivel de exigencia, pero resaltando siempre los aspectos positivos
  • Tratar de evitar aquellas situaciones que el niño con TDAH no puede controlar. Por ejemplo, no dejarle mucho tiempo inactivo, evitar situaciones donde tenga que esperar o permanecer mucho tiempo quieto ya que en estos casos se dedicará a incordiar a sus compañeros.Favorecer válvulas de escape (hacer de encargado, asignarle pequeñas responsabilidades donde pueda moverse,etc.) 
Finalmente, aunque es nuestro deber como padres y profesores reconocer las dificultades de estos alumnos y poner a su disposición todos los apoyos necesarios; no menos importante es darle connotación de normalidad al este tratamiento, con el fin de que no se sienta estigmatizado. Es bueno buscar,estimular y mostrar aquello que estos alumnos hacen mejor.
Fuente:
http://grupoaula6.blogspot.com.es/



































La FEAADAH muestra su rechazo expreso a los mensajes sobre el carácter de “patología inventada” del TDAH

feaadah

  • La Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH) pone en relieve en un manifiesto sus consideraciones y posibles soluciones para mejorar la situación actual de los afectados con TDAH
  • Según el Manifiesto, este tipo de mensajes manipulan el importante conocimiento científico acumulado sobre el TDAH a nivel mundial

  • La implantación de un protocolo de coordinación entre los sistemas sanitario y educativo es una de las vías para lograr el acceso adecuado al diagnóstico y tratamiento de este trastorno

En el marco de la VI Semana Europea de Sensibilización sobre el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), y ante la actual especulación sobre el carácter de “patología inventada” de este trastorno, la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH) ha elaborado un manifiesto para dar a conocer sus consideraciones y posibles soluciones para para mejorar la situación actual de los afectados con TDAH.

En el Manifiesto se exponen una serie de reflexiones sobre el TDAH, las necesidades específicas de apoyo a los afectados, y algunas consideraciones para lograr un adecuado diagnóstico y tratamiento del trastorno.

El documento presentado recuerda que el TDAH no es una patología inventada y quiere llamar la atención sobre el hecho de que este tipo de mensajes manipulan el conocimiento científico acumulado sobre el TDAH a nivel mundial desde hace ya más de un siglo mediante multitud de estudios sometidos al correspondiente escrutinio y control metodológico y publicados en las revistas y otros documentos de referencia.

Para Fulgencio Madrid, Presidente de FEAADAH, “Lo que es más grave es que con este tipo de mensajes, se profundiza en la estigmatización de los afectados y sus familias y se obstaculiza el derecho a un diagnóstico temprano y al tratamiento adecuado para los afectados por una de las patologías de la esfera de la salud mental con repercusiones más incapacitantes en las principales áreas de la vida de las personas que lo padecen”.

En este sentido, el manifiesto recoge que es necesario lograr percepciones equilibradas respecto al TDAH, basadas en la evidencia científica y que huyan de la indiferencia. Por ello, se debe huir de manifestaciones que tratan de identificar al TDAH como una patología inventada, ya que esta afirmación no es cierta y contribuye, injustamente, a la desigualdad en los derechos escolares y en el acceso al diagnóstico y tratamiento de los afectados por TDAH.

La clave está en un protocolo de actuación conjunto entre Sanidad y Educación

De acuerdo con la FEAADAH, el TDAH, requiere un abordaje multidisciplinar y transversal desde el ámbito sanitario y el educativo para mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares.

En este sentido, el manifiesto ensalza la aprobación en algunas Comunidades Autónomas de normas que reconocen expresamente las necesidades específicas de apoyo educativo de los escolares afectados por TDAH y su derecho a recibirlas así como los protocolos de coordinación entre los sistemas sanitario y educativo para el diagnóstico y tratamiento de este trastorno.

Sin embargo, el manifiesto señala que la inexistencia del reconocimiento expreso de estas necesidades de apoyo educativo y de protocolizar la coordinación entre los sistemas de salud y educativo en la normativa básica estatal, tiene como consecuencia la desigualdad de los afectados por TDAH según la CCAA en la que residan.

Por ello, la FEAADAH quiere centrar sus esfuerzos en la VI Semana Europea de Sensibilización del TDAH en concienciar a la sociedad sobre la necesidad de que los escolares afectados por TDAH ven reconocidas sus necesidades específicas de apoyo educativo y el derecho a recibir los apoyos adecuados a las mismas, con independencia de la CCAA en la que se escolaricen, mediante la inclusión de este derecho de forma expresa en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).

 

Fuente:

http://www.medicina21.com/

Trastorno por Déficit de Atención y tareas escolares: ¿Os suena?

 

Manuel Rodríguez G.

tda tareasHoy traigo a escena el siguiente artículo de la psicóloga Ana Villarrubia, después de comunicarme con una madre (y amiga) y el proceso de desgaste e incluso bloqueo de ella y su hijo J., afectado por un TDAH. La hora de las tareas escolares se convierte en un estrés intenso donde el pequeño, ya con el efecto rebote de su medicación es incapaz de concentrarse y focalizar su atención. Como madre intenta ayudar pero la calma y paciencia también tienen límites y desgraciadamente esta a veces se rompe, surgiendo nervios y situaciones no deseables. Paralelamente esta lentitud a la hora de realizar deberes le impide aprender eficazmente; esto es relacionándose con otros chicos, fuera, en la calle, parque o similar. La tensión y falta de apoyo eficaz del entramado escolar da lugar a que inconscientemente se esté castigando a estos chicos en muchos hogares. Castigos que proceden de la enorme presión que sufren muchas familias por parte de responsables de colegios y profesorado, ante la inconsistencia, falta de formación e ignorancia de éstos sobre este muy mal conocido Trastorno por Déficit Atencional. Presión de colegios a estos niños y sus familiares al imponer absurdas reglas y enormes colecciones de ejercicios. Castigos que penalizarán a estos infantes con demasiado poco tiempo interactuando y jugando a base de juegos grupales. Minúsculo tiempo para aprender jugando. Gigantesco esfuerzo de niños y madres (normalmente) para sacar tan ínfimo rendimiento. No es extraño que ese niño, J., como tantos otros tenga pesadillas o despierte a media noche inquieto y asustado probablemente temiendo que pronto llegará la hora de acudir a un espacio cuadriculado con muy pocos estímulos, demasiados obstáculos y lamentable incomprensión…Mientras tanto la madre se siente rota, no sólo por el esfuerzo anímico-emocional ante las muchas dificultades de un día a día repetitivo durante todo el calendario escolar, que agota y duele, sino también porque a menudo será incomprendida e incluso demasiado etiquetada y juzgada socialmente. Y lo peor, a menudo sin apoyo, seguramente asustada y agobiada se preguntará si los problemas de su infante no serán debido a su impotencia por sacarlo adelante. ¿Os suena?

Un abrazo amiga y madre. No decaigas. El camino es largo y angosto pero tú, como muchas otras madres, estás haciendo senda poco a poco para tu hijo. Lucha por él y exige a quienes discriminan y niegan o ningunean el apoyo que necesitan todos estos niños.

 

TDAH: mi hijo no termina las tareas

Ana Villarrubia Mendiola

Dadas sus dificultades para la concentración, así como para la organización y la planificación en el trabajo (funciones ejecutivas todas ellas) es muy común que el niño con diagnóstico de TDA o TDAH no termine sus tareas a tiempo o exprese serias dificultades para ello.

Más allá de las excusas que él mismo pueda dar (y que en su mayoría suelen ir dirigidas a la evidente auto justificación y autoprotección ante el trabajo no realizado, es importante tener en cuenta que la dificultad del niño para terminar las tareas y para hacerlo a tiempo es real, y no fingida; y que por tanto es necesario desplegar a su alrededor una serie de recursos que le faciliten cada proceso en el que se ve inmerso. La tendencia a la distracción y, por tanto, al abandono de la tarea en curso es también real por lo que de poco o de nada servirán las regañinas, los sermones o los castigos. Es necesario comprender que en muchas ocasiones no se trata de no querer sino de no poder.

¿Qué podemos hacer para ayudarle?

Lo primero, por mucho que nos cueste, es reforzarle. Reforzar sus progresos y centrarnos en ayudarle a mejorar y valorar la calidad de sus trabajos, por encima de la cantidad de tarea realizada o de la rapidez en su ejecución.

Además podemos ayudarle a fraccionar el trabajo y, con ello, le enseñaremos de paso las bases para ir planificándose, algo para lo que tiene dificultades que en el futuro pueden hacerse más visibles. Fraccionar el trabajo es organizarlo en el tiempo y es un buen método para fijar objetivos más a corto plazo y, por tanto, más fácilmente asequibles para él. Después de realizar una primera parte de la actividad se puede incluir un tiempo para la revisión en la que se aproveche para incluir refuerzos y orientaciones, y servir de guía de cara la realización de la siguiente fracción el trabajo.

Además, un niño con dificultades para organizar su tiempo muy probablemente no sepa manejar ninguna referencia de control del tiempo. El reloj es evidentemente el instrumento idóneo para ello pero no podemos pedirle que lo use sin enseñarle a hacerlo. Podemos regalarle uno atractivo e indicar en qué momentos ha de trabajar, en qué momentos ha de parar y de cuánto tiempo dispone en total. Es importante que externalicemos el tiempo y le demos, incluso, una visibilidad exagerada hasta que sea capaz de coger un ritmo y trabajar de acuerdo a éste.

Podemos también ser una viva expresión del tiempo, marcando las horas y avisando del tiempo que ha transcurrido desde que ha empezado una tarea y del tiempo que le queda hasta finalizarla. Si hemos marcado un tiempo total de 20 minutos para hacer los deberes de lengua, podemos avisare cuando hayan pasado 10 minutos para indicarle que le quedan otros 10 y que la mita d de la tarea debería estar ya hecha. Al principio será necesario ir adaptando los tiempos.

Nuestro objetivo último es que interiorice el concepto del tiempo y aprenda progresivamente a organizar y planificar sus propias tareas. Por ello, en un primer momento podemos aplicar todo esto también a otras actividades de ocio, y no solo a las tareas escolares u obligatorias.

Recordemos, además, que en todo proceso de aprendizaje el refuerzo juega un papel crucial tanto al ayudarnos a asentar los logros obtenidos como al mantener la motivación necesaria para realizar el esfuerzo que la interiorización de las nuevas conductas requiere.

Toda nueva conducta que queramos que el niño interiorice requiere de todo un proceso de adquisición en el que los demás, padres, profesores y demás familiares, debemos también tener claros los objetivos para no desmotivarnos por el camino y no perder la paciencia.

Suerte y paciencia para todos los padres.

 

Fuente:

http://blogs.periodistadigital.com/aprende-a-escucharte/

La incomprensión: El verdadero trastorno del Déficit de Atención y la Hiperactividad

INCOMPRENSIONSe puede hablar mucho sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, pero la gente de la calle, ni siquiera nuestros allegados más cercanos, nunca entenderá realmente qué es mientras médicos, psiquiatras, prensa, asociaciones, editoriales, comercios, etc. lo sigan tratando como 1) un asunto “de niños” y 2) un asunto educativo o pedagógico.

Un “niño hiperactivo” no es un niño inquieto, revoltoso, rebelde, pasota, lleno de energía, despistado, etc. sin más, sino un niño con cierta condición cerebral al que le resulta imposible estarse quieto o terminar los deberes del cole, por más que se le pretenda convencer.

De forma idéntica, un adulto con TDAH (que a ver cuándo muchos se empiezan a enterar: sí, también existe) no es una persona olvidadiza, despistada o irresponsable sin más, sino una persona a la que esa condición cerebral le impide (o le implica grandes obstáculos) realizar ciertas funciones ejecutivas en su corteza prefrontal: No es que un adulto con Déficit de Atención no se proponga de forma lo suficientemente seria cosas como esforzarse mentalmente, procurar recordar lo que acaba de oír, o terminar lo que empieza, sino muy al contrario, las personas con TDAH sufrimos algo parecido a un “pequeño -y a veces no tan pequeño- estrés permanente” en buena medida porque precisamente estamos todo el santo día forzando nuestra mente. No tenemos falta de atención porque no nos esforcemos, sino que nos cuesta horrores concentrarnos incluso cuando lo pasamos fatal intentando conseguirlo. Para cuando alguien me insiste en intentar recordar qué tenía que hacer esta tarde, yo ya llevo un buen rato sintiéndome frustrado, sin conseguirlo. No necesito más exámenes ni ejercicios mentales; gracias.

Me he encontrado con situaciones en las que se me “invitaba” a abandonar mis notas y calendarios, cuando no una clara obligación a prescindir de ellos, con el pretexto de que “así ejercitas la mente” o sencillamente porque “no queda bien de cara a la gente”. Estas personas no comprenden que rodearnos de agendas y listas de tareas no es una manía de nuestro Trastorno, sino un apoyo que necesitamos y que nos ayuda a no sentirnos unos completos inútiles. Habiendo conocido lo que es el Trastorno ya como adulto, me resulta curioso recordar las muchas veces siendo joven que se me negaba ese apoyo externo. Claro, entonces uno no era TDAH, sino “un poquito lento”, que era la forma diplomática de considerarme un zoquete que pasaba de estudiar porque le daba la gana. ¡Oh, sí, me encantaba suspender exámenes y repetir cursos!

Y es que socialmente no está del todo bien visto -con toda la razón del mundo- ser despistado, torpe, lento, distraído, dejado, olvidadizo, procrastinador… Lo que no se suele tener en cuenta es que la gente con TDAH no es que no se esfuerce en evitar dichos comportamientos, sino que cae en ellos incluso esforzándose y dándose cuenta: De ahí buena parte de la ansiedad. Pedir a un TDAH que no dependa de sus agendas, calendarios, recordatorios, o no dejarle cambiar de ambiente cada poco rato, comprometiéndole a pasar una tarde entera en un mismo sitio -incluso cuando es un lugar agradable y sosegado- es como pedirle a un ciego que “se esfuerce” en arreglárselas sin el bastón o el perro, o como pretender que un músico interprete una sinfonía que acaba de conocer sin facilitarle la partitura. Además, la discronía -la percepción distorsionada del tiempo- hace que para nosotros, pasar muchas horas en el sofá delante de la tele nos aburra desesperadamente en lugar de ser una oportunidad para no hacer nada, desconectar, relajarse… Para un TDAH, no hacer nada puede ser tan agobiante como para un niño superdotado hacer dibujitos de primaria: No soy un amargado ni un maleducado; es que ni lo puedo evitar ni tengo por qué. Vamos a hablar claro de una vez: ¿Por qué si una persona es alérgica al polen, no se la obliga a estar en un parque en primavera y a joderse, pero cuando una persona tiene Déficit de Atención sí se siente forzada a recordar, cumplir, planificar, callarse, sentarse, organizarse, etc.? Me recuerda a la gente que sufre fobias. Si tienes colesterol, debes tratarlo porque es malo y estás enfermo, pero si tienes un pánico insoportable a -por ejemplo- los gatos… eres un tío raro con manías y tonterías.

¿Por qué unos casos son respetables y otros no? Cuando digo que tengo problema de atención, NO me refiero a que soy “despistado”. Cuando digo que soy hiperactivo, NO me refiero a que soy “inquieto”. No quiero sentirme orgulloso de ser TDAH. No me hace gracia ser TDAH. Si insisto en que la gente comprenda un poco mejor cómo funciona nuestro cerebro, es para ganar visibilidad y comprensión, exista una noción más cercana a la realidad sobre el Trastorno, y poco a poco existan avances científicos. Porque está claro que muchos médicos tienen mucho que aprender. No, señor psiquiatra, no necesito Rivotril y convertirme en un zombi, sino una observación rigurosa y un diagnóstico acertado. Y no puede haber diagnóstico acertado mientras haya psiquiatras, psicólogos y demás “expertos” que en realidad no saben cómo es vivir con TDAH. Así que por lo menos, intento contribuir a que parientes y amigos sí lo sepan, aunque sea por encima, y lo tengan en consideración.

Por eso escribo este blog. Porque me he dado cuenta de que la única forma de dar a entender el Trastorno es vivirlo e intentar explicarlo… todo lo mejor que el propio Trastorno me permita.

 

Fuente:

http://queteniaquehaceryo.wordpress.com/

Trastorno por Déficit de Atención: un tema de mujeres


DEFICIT DEATENCION INATENCION 000Los psicólogos en la investigación del trastorno de déficit de atención con hiperactividad luchan por dar a conocer la tendencia de género.

Nicole Crawford

Cuando el psicólogo y psicoterapeuta Stephen P. Hinshaw publicó dos estudios sobre el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niñas, en octubre pasado, la psicóloga y psicoterapeuta Kathleen Nadeau se sintió conmovida de que las mujeres y niñas con TDAH al fin empezaran a recibir atención prolongada de los investigadores.
"Hinshaw es uno de los primeros en estudiar sólo niñas", dice Nadeau del trabajo líder del autor, publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology (Vol. 70, No. 5). "La mayoría de los pocos estudios principales existentes se ha enfocado en comparar a las niñas con los niños, utilizando los síntomas del TDAH de los niños como los marcadores con los que las niñas deben ser medidas".
Para Nadeau, la investigación de Hinshaw fue la reivindicación de su observación clínica de años: "las niñas experimentan problemas significativos que usualmente son menospreciados porque los síntomas de TDAH presentan muy poca similitud con los de los niños." También, ésta era una señal para ella, de la necesidad de presionar más para acentuar la alerta en las necesidades de las mujeres con el desorden. A través del apoyo y la investigación bibliográfica y en campo, Nadeau y un pequeño grupo de psicólogos están luchando para traer los temas del TDAH en mujeres, de los márgenes de la investigación al escenario central.
"Históricamente, la investigación de TDAH se ha enfocado casi exclusivamente a los niños pequeños con hiperactividad y sólo en los últimos seis o siete años se ha enfocado a adultos con TDAH", dice Nadeau, un experto en el trastorno en mujeres y director de los Servicios Psicológicos de Chesapeake de Maryland en Silver Spring. "Y el reconocimiento de las mujeres (con el trastorno), se ha retrasado mucho más".
De acuerdo con Nadeau, este reconocimiento rezagado de las niñas y mujeres se debe a criterios diagnósticos actuales-que parecieran más apropiados en hombres que en mujeres-y a patrones referidos de padres y maestros, motivado por los comportamientos más obvios y problemáticos de los hombres con TDAH. Algunos niegan que el trastorno exista en mujeres.
La educadora e investigadora educativa, la Dra. Jane Adelizzi, tiene la teoría que las mujeres con TDAH han sido durante mucho tiempo relegadas porque la hiperactividad normalmente no se presenta en las niñas que típicamente tienen el trastorno de déficit de atención, del tipo predominantemente inatento del TDAH. Para sus defensores, la línea base es ésta: las niñas con TDAH que no han sido diagnosticadas, arrastrarán sus problemas en la edad adulta y, sin tratamiento, sus vidas se desorganizarán.
"Las niñas con TDAH que no han sido tratadas corren el riesgo de sufrir baja autoestima, poca capacidad de logro, ansiedad, depresión, embarazos durante la adolescencia, y adicción al tabaco durante la secundaria y la preparatoria", según Nadeau.
Como adultas, corren el riesgo de "divorcio, crisis financieras, criar a hijos con TDAH como madres solteras, no completar la universidad, estar subempleadas, abusar de sustancias, sufrir desórdenes alimenticios y estrés constante debido a dificultades en el manejo de las demandas de la vida diaria-que inundan las dificultades de sus hijos, de los cuales, el 50% parecen sufrir TDAH también", agrega Nadeau.
"Las niñas con TDAH son un enigma -frecuentemente rezagadas, incomprendidas y acaloradamente debatidas", dice la Dra. Ellen Littman, una de las primeras psicólogas e investigadoras que se enfoca en las diferencias de género del TDAH y que apoya una revisión de la definición del trastorno.
La teoría de Littman asegura que las niñas con TDAH no son identificadas ni reciben apoyo pronto en la vida porque los patrones del TDAH en hombres han sido representados exageradamente en la literatura. "Como con todos los diferentes temas, el peligro radica en asumir que estos patrones más típicos son los que caracterizan a todos los niños con TDAH", dice Littman, quien se dedica a la práctica clínica en Mount Kisco, N.Y. "De ahí que, mientras esto parece información disponible en abundancia sobre el TDAH, podemos tener un sentido falso de que sabemos más sobre la experiencia de las niñas con TDAH de lo que en sucede en realidad".
Es necesario hacer más investigación de género en el TDAH por muchas razones, dice la Dra. Julia J. Rucklidge, asistente de profesor de Psicología en la Universidad de Canterbury en Christchurch, Nueva Zelanda y que ha estudiado el TDAH en mujeres canadienses. “No podemos asumir que lo que funciona para los hombres funciona para las mujeres. Las mujeres tienen diferentes niveles hormonales de influencia, de inicio, con los que se afecta grandemente su conducta”. Además, dice Rucklidge, las mujeres socializan de manera diferente y de ahí que tiendan a expresarse de manera diferente y son más susceptibles a problemas tales como la depresión y la ansiedad que, nuevamente, afectan su conducta. Esto sugiere que el TDAH “se manifestará y expresará por sí mismo de forma diferente en las mujeres”, dice. “Pero sólo la investigación será elocuente de manera definitiva. Mientras, estas son suposiciones en las que nos basamos”.
El factor de la maternidad
Muchas mujeres llegan al final de los 30 o principios de los 40 años antes de ser diagnosticadas con TDAH. “Uno de los caminos más comunes para que una mujer sea diagnosticada es que uno de sus niños sea diagnosticado. Ella empieza a educarse y reconoce los rasgos en ella”, dice Nadeau. “Estas mujeres [usualmente] se han hecho mayores” porque los niños son diagnosticados normalmente con TDAH entre la primera mitad de la primaria o los años sucesivos.
Las mujeres con TDAH típicamente tienen problemas con los retos de administración del tiempo, la desorganización crónica, sentimientos prolongados de tensión y de ser manipulada, dificultades con la administración del dinero; hijos y hermanos con TDAH, y una historia de ansiedad y depresión, dice Nadau, que no reconoció su propio TDAH hasta la edad media y tiene una hija y un hermano con esta condición.
El trastorno normalmente se trata con una combinación de medicación estimulante y psicoterapia centrada en el TDAH, “que es muy estructurada, orientada hacia resultados y utiliza muchas técnicas de entrenamiento, así como técnicas estándar de psicoterapia”, dice Nadeau. “Las mujeres, más que los hombres con TDAH, tienen baja autoestima, y esto necesita ser atendido como uno de los puntos centrales de la terapia”, agregó.
Muchas de las mujeres que asisten a la consulta clínica y neuropsicológica del Dr. Mitchell Clionsky para hacerse pruebas sobre el TDAH encajan en el perfil típico. Una paciente de 42 años de edad, que el doctor diagnosticó con TDA, fue referida por un psiquiatra que la atendía por un cuadro depresivo. Tenía problemas maritales y baja autoestima, dice Clionsky, el cofundador del Centro de TDA del Western Massachussets en Springfield. Desde la infancia, la paciente había pensado que era floja e irresponsable porque no completaba las tareas que iniciaba. Una “mujer muy brillante” que terminó la carrera universitaria en pocos años y “probablemente hubiera hecho mucho más si hubieran identificado su problema antes”, dice.
La tragedia es que “estas personas obtienen logros significativamente por debajo de sus capacidades y (quienes) terminan en el camino de la depresión, principalmente como resultado de los fracasos de la vida”, dice Clionsky. “Es como si corrieran la carrera de la vida con zancos en las piernas”.
Investigación pionera
Algunos psicólogos están escribiendo la literatura de las mujeres que sufren TDAH. Julia Rucklidge empezó a estudiar el área mientras hacía un doctorado en psicología en la Universidad de Calgary, en Alberta, Canadá. “Cuando inicié en 1995, había muy poca investigación en poblaciones adultas (y) tal vez uno o dos estudios que se ocupaban específicamente de mujeres con TDA”, dice.
Rucklige y su colega, la Dra. Bonnie Kaplan, estudiaron a 102 mujeres entre los 26 y los 59 años, con una edad media de 41. La mitad de las mujeres entrevistadas tenían TDAH, contra la otra mitad, que no presentaba el trastorno. Todas las mujeres tenían un hijo con TDAH. De ahí que todos los sujetos pudieran ser relacionados con los factores estresantes comprometidos en criar a un hijo con este trastorno.
Los descubrimientos de Rucklidge, publicados en el Journal of Attention Disorder (Vol. 2, No. 3) y en el Journal of Clinical Psychology (Vol. 56, No. 6), arrojaron luz en las experiencias de mujeres diagnosticadas en la edad adulta:
* Las mujeres con TDAH dan la impresión de tener un “estilo aprendido incapaz” de responder a situaciones negativas que aquéllas que no presentaban el trastorno y tendían a culparse por las cosas malas que les sucedían.
* Las mujeres con TDAH tiendían a creer que no podían controlar los resultados de los eventos cotidianos, lo que resulta en un círculo vicioso, reporta Rucklidge. “Una mujer con TDAH es menos propensa a esforzarse para terminar las tareas que le representan retos porque piensa que no tiene la fuerza para cambiar los resultados negativos. Al darse por vencidas, una vez más, confirman la idea de que son incapaces de llevar a cabo las tareas cotidianas”, dice.
* Las mujeres con TDAH también reportaban historias de depresión y ansiedad. Asimismo, habían estado en tratamiento psicológico más frecuentemente y habían recibido más medicación del tipo psicotrópico que las que no presentaban TDAH.
La investigación de Jane Delizzi exploraba un área raramente explorada del TDAH: su similitud con el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Tres de sus estudios contemplaban a mujeres diagnosticadas con problemas de atención y aprendizaje que también mostraban síntomas de TEPT como resultado de la experiencia traumática dentro del salón de clases. Ella lo define como un evento externo o estresante significativamente incómodo que ocurre dentro de los límites de un ambiente educacional y que es de naturaleza psicológica.
“Como resultado del trauma dentro del salón de clases durante un lapso de años, algunas mujeres desarrollan una serie de síntomas reconocibles por algunos profesionales como síntomas de estrés postraumático”, reporta Adelizzi, coordinadora del Centro de Adultos, del Programa para el Avance en el Aprendizaje en el Curry Collage, en Milton, Massachussets. “Estos síntomas son similares, también, a los comportamientos y síntomas del TDAH”.
No siempre resulta muy claro decir qué fue primero, si los síntomas de estrés postraumático, los síntomas de TDAH o el trauma, dice Adelizzi. Pero, argumenta, estos síntomas de TDAH en las mujeres no pueden ser evitados sin considerar el pánico y la ansiedad coexistentes que pueden detonar muchos años después; si, por ejemplo, deciden no regresar a la escuela.
'Apoyo al filo de la navaja'
Para favorecer más estudios de género, estos psicólogos utilizan un rango de foros para hacer conciencia del TDAH en las mujeres. En conjunto con la pediatra Patricia Quinn, Nadeau recientemente fundó el Centro Nacional de Estudios de Género y TDAH (NCGI, por sus siglas en inglés: Nacional Center for Gender Sigues and ADHD) para dar a conocer e investigar el trastorno en mujeres (
www.addvance.com/ADDvance/NCGI.htm). Nadeau y Quinn desarrollaron también Advantage Books, una publicación especializada en TDAH y han coeditado diversos volúmenes en temas de TDAH en niñas y mujeres (vea Further Reading). Nadeau también es editora de ADDvance Online News, una publicación virtual mensual del NCGI.
“Estamos dando apoyo al filo de la navaja”, dice Nadeau, que ha dictado conferencias sobre este tema a nivel nacional así como en Noruega, Japón, Puerto Rico y Alemania y que ha discutido el tema en medios masivos, incluyendo a la cadena NBC en “Today Show”.
Tejer redes es también un trabajo crucial para el trabajo de apoyo de Nadeau. Ha formado alianzas con grupos de TDAH nacionales que incluyen a la Asociación del Trastorno de Déficit de Atención y Niños y Adultos con Trastorno de Déficit de Atención con y sin Hiperactividad.
Desde 1990, Adelizzi ha manejado grupos de apoyo para mujeres con TDAH y otras fallas en la capacidad de aprendizaje, que asisten a la universidad. También dicta seminarios y ha desarrollado dos programas certificados para los profesionales que trabajan con mujeres con trastornos de atención y otros. Además, continúa estudiando a estas mujeres y últimamente se ha interesado por observar cómo se expresan las mujeres a través del arte.
Además, Littman y Nadeau están favoreciendo los cambios que deberá hacerse a la siguiente edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual for Mental Disorders, DSM).
“Espero que los psicólogos, especialmente aquéllos que se especializan en temas del TDA, jueguen un papel activo en el apoyo para criterios diagnósticos más apropiados para adultos y, especialmente, para mujeres antes de que salga el DSM-V”, dice Nadeau. “Espero que tales temas sean tratados en la (próxima) convención de la APA de modo notable; la vida de muchas personas está en juego”.

TRADUCCIÓN VOLUNTARIA DE LISA WARN

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Los trastornos del desarrollo en la escuela

 

Los trastornos del desarrollo en la escuelaAmable Manuel Cima, profesor de la Universidad CEU San Pablo, apunta la necesidad de una mejor formación de los profesionales de la salud y educación para tratar este problema

 

La imagen social y la adaptación escolar de los niños con trastornos del desarrollo en la escuela debe mejorarse, pues aún subsisten estereotipos sociales y educativos que los definen como «minusválidos», sin tener en consideración la multiplicidad de tipos de trastornos del desarrollo existentes y el alto potencial de mejora que muestran estos niños y sus familias.

Asimismo, es necesaria una mejor y más profunda formación de los profesionales de la salud y la educación, pues a la hora de establecer diagnósticos ciertos de algunos de los trastornos pueden llegar a pasar años desde la primera consulta. Baste como ejemplo que para diagnosticar con certeza el síndrome de Asperger, un tipo de trastorno del espectro autista, pueden llegar a pasar más de dos años desde el momento en que la familia observa que algo no va bien en el desarrollo del niño.

Por ello, también es muy importante la información que reciben las familias, no sólo de los profesionales, sino desde los mismos medios de comunicación, los cuales pueden actuar como elementos decisivos de prevención primaria de salud cuando ofrecen información y formación contrastada, veraz y ajustada a la población general.

Finalmente, es también muy importante la optimización de los recursos existentes por medio de la formación de equipos multidisciplinares en los procesos diagnósticos y de intervención. Se deberían establecer canales fluidos de información entre los Servicios de Salud (médicos de familia, psicólogos clínicos y otros especialistas), los centros escolares (maestros y orientadores) y otros profesionales (terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, auxiliares educativos, etc.) con el objetivo principal de establecer diagnósticos ciertos en el menor tiempo posible, así como planificar actividades de intervención educativa, familiar y social que mejoren realmente el estatus escolar del niño y su calidad de vida asociada, y proveer de herramientas conductuales y afectivas a las familias para enfrentarse emocionalmente a estos diagnósticos y aprender a relacionarse con sus hijos desde esta nueva perspectiva.

Estas son las principales conclusiones presentadas en el IV Congreso Internacional de Orientación Psicoeducativa, que ha tenido como eje central «Los trastornos del desarrollo en la escuela: abordaje biopsicosocial», y en el que han participado congresistas de diferentes formaciones y ámbitos de trabajo.

Fuente:

http://www.abc.es/

El cerebro de niños con TDAH es diferente

 

Actividad metabólica cerebral en personas sin TDAH (izquierda) y con él (derecha). Fuente: Wikimedia Commons.Actividad metabólica cerebral en personas sin TDAH (izquierda) y con él (derecha). Fuente: Wikimedia Commons.

Investigadores de la Universidad de Cardiff han conseguido establecer, por vez primera, las diferencias genéticas que presentan niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) con respecto a niños que no padecen este trastorno I Los científicos esperan que esta constatación de la relación entre genética y TDAH permita evaluar clínicamente con rigurosidad una condición muy prevalente en niños y jóvenes, así como ayudar a superar su estigma.

 

Por Yaiza Martínez

Una investigación realizada por un equipo de científicos de la Universidad de Cardiff, en Gales, ha constatado por vez primera una condición genética directamente relacionada con el llamado trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
En su estudio, los investigadores descubrieron, en concreto, que los niños que padecen TDAH son más propicios que otros niños a tener duplicados pequeños segmentos de su ADN o a carecer de dichos fragmentos.
Por otro lado, los investigadores constataron una significativa imbricación entre dichos fragmentos de ADN, conocidos como “variantes de número de copias” (CNVs), y otras variantes genéticas relacionadas con el autismo y la esquizofrenia.
Todos estos hallazgos evidencian, según ellos, que el TDAH es un trastorno del desarrollo neurológico o, en otras palabras, que los cerebros de niños con TDAH son diferentes a los cerebros de otros niños.

Trastorno muy prevalente
La profesora Anita Thapar, directora de la investigación, espera que la constatación de la causa genética del trastorno por déficit de atención con hiperactividad “ayude a superar el estigma social asociado al TDAH”.
Según declara la investigadora en un comunicado de la Universidad de Cardiff: “Demasiado a menudo, la gente cree que este trastorno es causa de una mala educación o de una dieta pobre. Ahora se puede afirmar con confianza que el TDAH es una enfermedad genética, y que los cerebros de los niños que padecen esta condición se desarrollan de manera distinta”.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno muy prevalente cuya sintomatología se caracteriza por la distracción de moderada a severa, periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
El TDAH se da con mayor frecuencia en varones que en niñas, pero su incidencia no presenta diferencias entre diversas áreas geográficas, grupos culturales o niveles socioeconómicos.
Actualmente, se estima que el TDAH afecta a entre un 5% y un 10% de la población infantil y juvenil, y que representa entre el 20% y el 40% de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.
A pesar de la expansión de este trastorno, hasta ahora no se habían recopilado evidencias directas de que esta condición fuera genética, y existía una gran controversia sobre sus causas.

Relación con otras enfermedades
En el estudio realizado, Thapar y sus colaboradores analizaron el genoma de un total de 366 niños, todos ellos diagnosticados clínicamente con TDAH, en comparación con otras 1.000 muestras de control, para tratar de establecer qué variaciones en la constitución genética eran las más comunes en niños con TDAH.
De esta forma, se descubrió que los niños con este trastorno presentan una tasa significativamente mayor de segmentos de ADN duplicados o ausentes, en comparación con otros niños.
Los científicos constataron, concretamente, que los CNVs atípicos eran casi el doble de comunes en niños con TDAH que en la muestra de control, e incluso más del doble de comunes en el caso de niños con dificultades de aprendizaje.
Asimismo, el análisis permitió establecer una clara relación genética entre las variaciones en la presencia o ausencia los segmentos CNVs relacionados con el TDAH y otros trastornos cerebrales.
Por último, también se constató una relación significativa entre los CNVs identificados en niños con TDAH y regiones del genoma que se sabe influyen en la susceptibilidad al autismo y a la esquizofrenia.

Evaluación clínica rigurosa
La imbricación genética más importante fue descubierta en una región particular del cromosoma 16 que había sido vinculada anteriormente con la esquizofrenia y otros trastornos psiquiátricos severos, y que abarca a una serie de genes entre los que se encuentra uno que juega un papel clave en el desarrollo del cerebro.
En lo que se refiere a la relación entre el autismo y el TDAH, los investigadores explican que, aunque estos dos trastornos se dan por separado completamente, lo cierto es que existen ciertas concomitancias entre ellos en lo que a sintomatología y dificultades de aprendizaje se refiere.
La investigación sugiere que dichas concomitancias podrían explicarse desde el punto de vista genético y que, por tanto, habría una base biológica compartida por ambas condiciones.
Todos estos descubrimientos ayudarán a entender los cambios cerebrales que provocan el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, explican los científicos.
De momento, se puede afirmar que el TDAH no se produce por un cambio genético sencillo, sino que más bien es consecuencia de diversos cambios genéticos, incluyendo los cambios en los CNVs fruto de la relación del niño con su entorno.
Los investigadores afirman, asimismo, que el conocimiento de las diferencias genéticas constatadas permitirá diagnosticar el TDAH, a partir del análisis de los CNVs identificados. Esto supone contar con una herramienta de evaluación clínica rigurosa de este trastorno.

Contaminación y TDAH
Anteriormente, el TDAH había sido relacionado con otras causas. En 2009, por ejemplo, científicos coreanos estudiaron la vinculación del trastorno por déficit de atención con hiperactividad con la concentración de ftalatos (compuestos químicos de uso muy extendido, presentes en muchos productos del mercado, como juguetes, productos de limpieza, plásticos y cosméticos) en la orina de niños.
Entonces comprobaron que, cuanto más altos eran los niveles de estos compuestos en la orina de los pequeños, mayores síntomas presentaban éstos de hiperactividad.
Por otra parte, hace unos años, la organización WWF advirtió de la peligrosidad para el desarrollo cerebral de los niños europeos de los productos químicos que componen los elementos de nuestra vida cotidiana. Los científicos demostraron en un informe que ciertos rasgos como el autismo, la hiperactividad o la incapacidad de concentración aumentan año tras año en los niños, como consecuencia de su exposición a estos elementos.

Fuente: (Infancia Hoy) http://www.infanciahoy.com/index.asp